29 de Enero 2020
La Corte Constitucional colombiana determinó el pasado jueves, tras múltiples audiencias realizadas, que los animales no son sujetos de derecho, es decir, no tienen los mismos derechos que todos nosotros. Cabe señalar que el pronunciamiento judicial se dio en el marco del denominado caso Chucho, un oso anteojo que vive en el zoológico de Barranquilla y al cual le había sido otorgado un habeus corpus, o sea, un recurso que le daba la libertad al animal.
En el caso de Chucho, tras la otorgación del habeas corpus, se presentó un recurso que solicitaba la no aplicación del habeas otorgado. Luego de las respectivas audiencias, la Corte Constitucional rechazó el habeas por 7 votos a favor y 2 en contra, lo cual conllevó que el animal deberá quedarse en el Zoológico de Barranquilla.
De acuerdo a lo informado, los argumentos esgrimidos por la Corte Constitucional dicen relación con que trasladar a un animal a alguna reserva se ponía en riesgo la integridad del animal.
Según Gloria Ortiz, Presidenta de la Corte Constitucional, “el habeas corpus no es el recurso para proteger los derechos del oso ‘Chucho’. Tiene que ver este recurso para la detención ilegal de personas. En la Constitución no es posible derivar el derecho a la libertad de los animales. El oso no estuvo detenido ilegalmente”, puntualizó Ortiz al respecto.
Los votos disidentes de la Corte fueron de los magistrados Diana Fajardo y Alberto Rojas. En el caso de Fajardo, argumenta que Chucho, al igual que los otros animales, es un ser sintiente y sólo ese argumento bastaba para que fuese trasladado a una reserva.
La historia de Chucho
La historia de Chucho comenzó a escribirse a mediados de la década de 1990, cuando nació en la Reserva Natural La Planada,la cual se encuentra en el departamento de Nariño. Cuando el animal tenía 4 años fue trasladado, junto a su hermana Clarita, a la Reserva Río Blanco en Manizales para formar parte de un programa de reproducción de la especie que se encuentra en peligro de extinción.
A causa de la familiaridad entre ambos animales, no se pudo concretar la reproducción y Clarita a los pocos años falleció producto de un cáncer al útero. El hecho provocó tristeza en Chucho, quien, de acuerdo a los especialistas, entró en profundos cuadros de depresión y se escapó de la reserva en varias ocasiones.
El año 2017 Chucho fue transferido desde la reserva al Zoológico de Barranquila, porque fue donado por Corpocaldas, entidad a cargo de la reserva. La idea es que el animal acompañe a una osa andina, la cual recientemente había perdido a su compañero animaluno, lugar donde Chucho permanecerá luego de la decisión judicial de la Corte Constitucional colombiana.