Muchas veces sucede que perros llegan a nuestras vidas sin tenerlo planificado, donde el caso de la perrita Rosita es un ejemplo de aquello.
«Rosita fue rescatada un día sábado en el que tenía mi casa llena de rescatados, de hecho iba con un poodle rescatado al veterinario y al salir de mi casa afuera de la reja, mirando hacia adentro estaba ella. No nos pudimos hacer los locos y le pedí a Andrés, mi compañero de vida , que la entrará mientras yo iba al veterinario con el otro perrito», señala Paula Muza, conocida rescatista rancaguina, rememorando el primer encuentro con la perrita que fue bautizada finalmente como Rosita.La perrita llegó a la casa de Paula cuando tenía, de acuerdo al veterinario, 5 meses de edad.
«Al principio era un poco porfiada pero como todo cachorro, lo que pasa es que se notaba la diferencia con todos nuestros perros adultos. Y empezó a crecer con nosotros , un poquito de porte y mucho de alma, es muy faldera. Te lengüetea la piel siempre, como si estuvieras lleno de chocolate y aprendió a hacer sus necesidades en el patio. Y se lleva bien con gatos», explica Muza.
Una de las características de la perrita es su carácter humilde y que siempre le gusta estar en contacto con otra persona o animal. «Es muy humilde y le gusta que estar siempre entre medio de uno, por ejemplo si estás acostado le gusta estar cerca de tu cuello o en la almohada que da a tu cabeza o entre medio de tus piernas …incluso con los perros es así, siempre está o con una pata encima o parte de su cuerpo encima del cuerpo de uno de mis perros», señala al respecto Paula.
Rosita es una perrita que no pesa más de 8 kilos y será de tamaño medio. Se lleva muy bien con otros perros y gatos.
Si estás realmente interesado en ella, te puedes contactar con Paula Muza en el email muzapaula@gmail.com.