Tras el drama de la inmigración y de las frías estadísticas, hay historias que emocionan. Es el caso de una gata y su dueña, una niña de 10 años, que no ha dudado en traer a su gata entre los brazos durante la travesía en bote de Marruecos a España.
Fue a mediados de enero, cuando Salvamento Marítimo trasladaba al puerto de Motril a 59 personas de origen magrebí, tras rescatarlos de seis pateras en aguas del mar de Alborán. Entre ellos, la pequeña que, durante las horas que duró el viaje, estuvo abrazada a su gata. «Se veía en ellos una conexión brutal que llamaba la atención», cuentan a NIUS uno de los miembros de Cruz Roja que participó en la asistencia. «La pequeña no quería separarse de la gata, se te partía el alma verla». Y reconocen que nunca habían vivido un caso como éste.
“Ojalá puedan volver a estar juntas, sería lo justo”, piden desde el Zoo de Castellar. Y así la historia de la niña que trajo a su gata, en bote, con la esperanza de vivir juntas un futuro mejor, tendría un final feliz.
Fuente: niusdiario.es