11 de Diciembre 2019
En el contexto de la COP25 que se está realizando en Madrid, Greta Thunberg, joven activista medio ambientalista sueca, intervino en el salón de plenarios a través de un discurso de 11 minutos que fue seguido atentamente por autoridades y público presente.
La intervención de Thunberg, por cuya acción a favor de nuestro planeta y en contra del cambio climático se impulsaron movimientos como Fridays For Future Internacional, comenzó a las 9: 30 hrs (horario local) en el escenario principal de la cumbre. Antecedieron el discurso de Thunberg, el Gonzalo Muñóz, representante de Chile; Johan Rockström, director del Instituto de Estudios Climáticos de Postdam; la ministra española de Transición Ecológica en funciones Teresa Ribera y Jennifer Morgan, de Greenpeace Internacional.
“Hace un año y medio no hablaba con nadie a menos que tuviera que hacerlo, pero he encontrado un motivo para hablar. Sé que hay que empezar con algo emotivo. Decir algo como ‘nuestra casa está en llamas’ o ‘¿cómo se atreven?”, con estas palabras Greta inició su discurso y luego acotó: “pero hoy no voy a hacerlo, porque, si no, solo esas frases suscitan atención, y se olvidan los hechos”, puntualizó la activista.
Asimismo, agregó que “durante un año he hablado constantemente cómo se merman los presupuestos una y otra vez, pero como se sigue ignorando, tendré que repetirlo”, agregó Thunberg y posteriormente comenzó a leer algunas conclusiones de estudios científicos referentes a los impactos del cambio climático en la tierra.
Tras terminar lo anterior, increpó a las autoridades: “no son opiniones, son cifras científicas y globales. ¿Cómo reaccionan ante estas cifras sin sentir pánico, al hecho de que no se está haciendo nada, sin sentirse enfadados, cómo comunican este mensaje sin mostrarse alarmistas? , ¿cómo lo hacen?: me gustaría saberlo”, acotó Greta Thunberg.
Además, hizo un llamado a las autoridades a actuar a favor del medio ambiente y contra el medio ambiente con el sentido de urgencia que se requiere.
“La política que se necesita no existe en la actualidad, pese a lo que puedan escuchar de los líderes del mundo: no hay un sentimiento de urgencia, de emergencia. Hablan todo el rato de emergencia, pero no se comportan como si estuviéramos en una emergencia. Si hay un niño sentado en medio de la calle y vienen los coches a toda velocidad, uno no se aleja, ¡va a rescatar a ese niño”, exclamó enfadada Greta y fustigó el actuar de los países, en el sentido de que ellos “están encontrando maneras de no cumplir sus promesas y aumentar sus ambiciones. Cuando lo que necesitamos son recortes drásticos de emisiones”. enfatizó Thunberg.
Bajo este contexto, la activista dijo que a pesar de lo negativo del escenario, todavía hay esperanzas.
“Estamos desesperados buscando una señal de esperanza. Yo les digo que hay esperanza, yo la he visto. No vendrá de los Gobiernos ni de las grandes corporaciones, sino de las personas, que están empezando a despertar. Las personas pueden cambiar las cosas, están preparadas. Esa es la esperanza que tenemos, y la tenemos porque tenemos democracia. Y es todos los días y a todas horas, no solo en elecciones. Se trata de la opinión pública, la que lidera el mundo libre. Todo cambio histórico ha venido de la gente. No podemos esperar, podemos empezar nosotros, ahora mismo, los pueblos”, señaló, agregando que ‘we the people’.
Tras su discurso, Greta Thunberg emprendió el regreso a su natal Suecia, lugar al que se trasladará a través de tren, autobús eléctrico y coche eléctrico con la compañia de su padre.
