Chile pierde anualmente, como mínimo, unos $86,5 millones de dólares, equivalentes a más de 59 mil millones de pesos, por la presencia de solo siete especies exóticas invasoras (EEI). Así lo confirma un estudio de valoración económica elaborado por la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile.
Se trata del primer análisis de este tipo realizado en el país, y fue encargado por el Proyecto GEF Especies Exóticas Invasoras del Ministerio del Medio Ambiente y financiado a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La investigación cuantificó pérdidas económicas que provocan el castor (Castor canadensis), el conejo (Oryctolagus cuniculus), el jabalí (Sus scrofa), el visón (Neovison vison), la avispa chaqueta amarilla (Vespula germanica), la zarzamora (Rubus spp.), y el espinillo (Ulex europaeus), y estimó, además, que de no hacer nada para controlar a estas especies, en 20 años Chile habrá perdido, en el escenario más favorable, más de $1.991 millones de dólares.
Ningún estudio anterior ha abordado los impactos económicos que causan las EEI. “Por lo tanto, estamos frente a una investigación inédita que evalúa económicamente los impactos de estas especies invasoras en Chile, tanto en los sectores productivos como sobre la biodiversidad”, explica Marcelo Mena, ministro de Medio Ambiente y agrega “que esta información nos muestra la necesidad de avanzar de manera urgente en el control o gestión de estas especies, y nos convoca a todos a trabajar por la protección de nuestra valiosa biodiversidad”.
Impacto en la biodiversidad
Para enfrentar económicamente los impactos que estas siete EEI provocan en la biodiversidad, el estudio valoró los efectos adversos sobre especies nativas. “Realizamos una estimación que representa un piso mínimo de beneficios perdidos por impacto a la biodiversidad, por lo que en ningún caso pueden utilizarse como un valor económico absoluto”, aclara Claudia Cerda, Doctora en Ciencias Agrarias con especialidad en Economía de Recursos Naturales, a cargo del estudio.
Para valorar económicamente el impacto del espinillo, por ejemplo, agrega la experta, se cuantificaron las pérdidas en producción de ganado bovino y en la producción de madera de pino insigne. Además, se estimó el costo potencial de control de incendios en áreas impactadas por él y los recursos públicos que se han dirigido a investigación.
“La información útil para valorar económicamente los impactos de esta especie es prácticamente inexistente y la pérdida anual de impacto de espinillo alcanza como mínimo $3.953.881 dólares”, agrega Claudia Cerda. Esto significa que, de mantenerse la situación actual, en 20 años Chile habrá perdido al menos $48.126.735 dólares por la presencia de espinillo.
Los resultados entregados por la investigación “Valoración económica del impacto de un grupo de Especies Exóticas Invasoras sobre la Biodiversidad en Chile”, abren una ventana de oportunidades para complementar los valores obtenidos, comenzar un debate a nivel de toma de decisiones para el control de EEI, e identificar los vacíos de información existentes. “Chile aún debe avanzar en obtener más claridad respecto a la magnitud de los impactos que causan las EEI, y conectar a estas especies en un contexto económico y socio-cultural”, señala Fernando Baeriswyl.
Proyecto GEF
En nuestro país existen 1.119 especies exóticas que se han asilvestrado o naturalizado en el territorio, muchas de las cuales compiten por alimento y hábitat, y depredan a especies nativas, razón por la que han sido catalogadas como invasoras, una verdadera amenaza para la biodiversidad. El registro fue posible gracias a una de las investigaciones realizadas en el marco del Proyecto GEF/MMA/PNUD Especies Exóticas Invasoras, que desde 2013 ha desarrollado una serie de iniciativas a nivel nacional y regional, que le han permito al país avanzar en la gestión de especies exóticas invasoras (EEI).
Producto del trabajo realizado el Archipiélago Juan Fernández, se convirtió en la primera comuna de Chile en contar con un Plan de Acción para el control de EEI. A ella se sumarán las regiones de Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes, además de un plan nacional que regulará el ingreso de estas especies y de las ya establecidas.
Dirigido desde sus inicios por el Ministerio del Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD Chile, con la colaboración de una decena de instituciones públicas, además de universidades y ONGs, el proyecto cerrará este martes 26 de septiembre con un seminario en donde distintos profesionales y expertos en la materia darán a conocer el trabajo realizado durante los cinco años de funcionamiento del proyecto, y los desafíos del país en la gestión de invasiones biológicas. El evento se realizará en el Centro Cultural Gabriela Mistral, entre 9:00 y 14:30 horas, y es abierto a todo público.
Impacto por especie
La descripción del impacto económico de cada una de las EEI analizadas. Hay que tener en cuenta que muchos de los impactos detectados no fueron valorizados económicamente debido a la falta de información, por lo que no están incluidos en las pérdidas totales.
Castor: al menos $733 mil dólares
Para el caso del castor el equipo valoró la pérdida de biomasa forestal, la pérdida en producción ganadera, los impactos por disminución de zonas pastoriles y los impactos negativos a la captura de carbono. Además, se estimaron los recursos públicos que han sido utilizado para investigar al castor y reparar infraestructura caminera dañada por la especie.
Dadas las limitaciones de información no fue posible valorar impactos a componentes de la biodiversidad. Sin embargo, por concepto de recursos públicos destinados a investigación del castor, pudimos estimar que el país ha invertido, al menos, $1.758.938 dólares. Además, se detectó un detrimento equivalente a $62.780.722 de dólares por pérdida de madera. De esta forma, considerando todos los impactos valorados, el castor genera pérdidas anuales mínimas que ascienden a $733.094 dólares. Si proyectamos estas pérdidas a 20 años y asumiendo que el escenario actual se mantiene, sin una expansión del castor, Chile habrá perdido al menos $69.606.555 de dólares por la presencia de castor en territorio nacional.
Conejo: al menos $3 millones de dólares
El conejo resultó ser una de las especies más complejas de valorar dada la escasa información existente útil para propósitos de valoración económica. Pudimos estimar que ya se han gastado al menos $1.465.754 dólares por concepto de erradicación de conejos en islas Chañaral y Choros.
Para este caso, fue posible valorar económicamente impactos a sectores productivos de frutales y plantaciones forestales, así como también impactos a componentes de la biodiversidad, lo que arrojó una pérdida anual de $3.249.337 dólares. De este monto, $2.982.998 dólares corresponden a pérdidas económicas por impacto a componentes de la biodiversidad y $266.339 dólares a impactos en plantaciones forestales y frutales. Proyectando estas pérdidas a 20 años y asumiendo que la cantidad de conejos se mantiene, en 20 años Chile habrá perdido al menos $93.428.455 dólares.
Jabalí: al menos $ 38 millones de dólares
Con el jabalí se valoraron los impactos a la actividad silvoagropecuaria correspondientes a la producción de avellano europeo, de leche y carne, y a la depredación de semillas de araucaria. Además se valoraron impactos sobre el suelo y a componentes de la biodiversidad. En base a lo anterior, la pérdida anual por presencia de jabalí en el país asciende a $38.278.724 dólares.
Por otro lado, el estudio estima que ya se han gastado al menos $62.321 dólares para un mejor conocimiento de la especie. Proyectado a 20 años, Chile habrá perdido al menos $603.312.033 dólares por presencia de jabalí.
Visón: $ al menos 8 millones de dólares
Los impactos del visón fueron los más complejos de valorizar económicamente ya que es una especie que afecta esencialmente a la biodiversidad, y por ello sus impactos resultan intangibles desde una perspectiva económica. Por este motivo, el equipo planteó una propuesta de valoración basada en el costo potencial de control del visón, bajo un enfoque realista que puede ser utilizado a futuro en la gestión o planes de control de la especie. Además, se calculó lo que el Estado ha gastado en investigar a esta EEI, y pudo cuantificarse un piso mínimo de impacto a componentes de la biodiversidad.
Según el estudio ya se han gastado al menos $608.271 dólares de recursos estatales para investigación y control. Según la metodología utilizada, las pérdidas por impactos de visón a componentes de la biodiversidad alcanzan al menos $8.135.449 dólares. Claudia Cerda explica que sin un control de esta EEI, en 20 años Chile habrá perdido como mínimo $406.708.227 dólares por daños a la biodiversidad. Por otra parte, si nuestro país decide controlar el visón, el costo mínimo anual será de unos $1.391.171 dólares.
Avispa chaqueta amarilla: al menos $21 millones de dólares
Para la avispa chaqueta amarilla fueron valorados los impactos a la vitivinicultura, a la apicultura y a la producción de ciruelas. En el contexto de impactos a la biodiversidad, el equipo pudo obtener un valor económico mínimo de impacto en insectos. Además, fue posible cuantificar el gasto estatal y privado en control e investigación de la especie en, al menos, $66.766 dólares.
Según lo anterior, se estima que anualmente los impactos producidos por Vespula germanicaalcanzan un total de $21.532.771 dólares. Al proyectar estas pérdidas con una tasa social de descuento de 6% y asumiendo que el escenario actual se mantiene, en 20 años más Chile habrá perdido al menos $496.995.010 dólares por la presencia de chaqueta amarilla.
Zarzamora: al menos $10 millones de dólares
Con esta especie fue posible valorar impactos por invasión de praderas y cultivos agrícolas, e impacto por invasión de cultivos forestales, además de estimar en al menos $145.085.398 dólares los recursos públicos y privados destinados a su control. No fue posible valorar impactos a componentes de la biodiversidad dadas las limitaciones de información existente.
Se estima que cada año la zarzamora genera pérdidas económicas mínimas de $10.585.786 dólares y, de no hacer nada, en 20 años Chile habrá perdido al menos $273.788.616 dólares.