*A través de la siguiente nota, la abogada María Celeste Jiménez, candidata a la Convención Constituyente por el Distrito 11, nos explica sus tres propuestas para incluir los derechos de los animales en la nueva Constitución de Chile.
Animales como sujetos de derechos.
Hoy en la Constitución los animales no humanos no están reconocidos o mencionados en ninguna calidad jurídica.
Mi propuesta de incorporarlos como sujetos de derechos, data del año 2000, en mi Memoria de grado publicada “Condición jurídica de los animales, análisis ético y dogmático”.
Desde la mirada de la evolución del derecho al ritmo de la ciencia ha quedado demostrado que los animales sienten y tienen conciencia, por tanto es de toda justicia darles un lugar en el derecho que escriben los humanos. La calidad de “sujetos de derecho” en primer lugar importa en que se diferencian de las cosas, llevando a una necesaria reforma posterior al Código Civil, que viene ocurriendo desde 1990 en países como Austria, Francia, Suiza, entre otros.
La armonización del derecho es un objetivo para el derecho animal en la nueva Constitución. Establecer un nuevo punto de partida más coherente con la legislación de menor rango dictada en los últimos 30 años, desde el delito de maltrato animal en 1989 hasta la ley de protección animal que habla de la sintiencia y la ley de tenencia responsable. Toda esta dispersión legal requiere una nueva columna vertebral en lo dogmático y orgánico, orientada a una nueva visión de los animales no humanos, propia de una sociedad humana del siglo XXI.-
La denominación de “sujetos de derecho” importa el reconocimiento de intereses propios de los animales según su especie, no así derechos como los humanos, pues de eso se trata, de atender sus voces, y avanzar con los años hacia la imposición de limitantes a los humanos para el cumplimiento de los intereses animales. Para lograrlo ahora, atendida la sociedad en que vivimos, no va de la mano a una eliminación de todo derecho de propiedad sobre los animales no humanos, sino en la adopción de una política pública de avance en la eliminación de todo sufrimiento y abuso en los procesos productivos.
Llegará el día que podamos decir que los animales han sido liberados de todo yugo y sufrimiento, pero el camino debe comenzar hoy, integrándolos en la Nueva Constitución.
Familia Multiespecie.
Es un acto de honestidad mirar a nuestro lado, salir a la calle, y ver que no somos sólo humanos viviendo bajo el mismo techo.
Los animales no humanos domésticos, principalmente perros y gatos, han llegado a nuestras vidas para quedarse, y es de toda justicia escribirlo en la constitución. A mi oficina llegan consultas sobre lo que podemos hacer respecto a los “perrijos” luego de un divorcio o separación, tal como si los animales no humanos fueran hijos, y es una situación que requiere una solución desde la el orden de la justicia. Hoy en Chile hay 1.500.000 animales inscritos en el registro nacional de mascotas. Eso habla de una voluntad ciudadana sobre el vínculo humano animal.
Para dictar leyes debe haber principios en la Constitución, y será necesario incluir un concepto amplio de familia, que incorpore todas las formas de vivir esa unidad sin discriminación alguna, y eso incluye a los animales no humanos en el clan.
¿Como hacerlo ?, en el párrafo en que se describa la Familia como núcleo de la sociedad, agregar como miembros a los animales no humanos que sean inscritos en registros oficiales del Estado, creando con ello un vínculo de cuidado y de disposición de derechos hacia su bienestar tanto presente como futuro.
Luego en actas dejar las ideas que debieran plasmarse en leyes y reglamentos para hacerlo operativo.
Servicio Nacional de Protección animal.
En Chile es necesario crear una política pública de Protección de todos los animales y la unificación de la legislación. Actualmente hay funciones dispersas entre el SAG, el PETRAC, la Fiscalía, Juzgado de Policía Local, Municipalidades, cada uno con su criterio e insumos.
Muy poco sacamos con soñar en un derecho animal, o redactar un articulado en la Constitución si no lo llevamos a la práctica, para eso es importante un servicio público y una política pública.
Mi propuesta ha sido constante en la creación de un Servicio Nacional de Protección animal que unifique conceptos y trabaje en la armonía de la protección de los animales tanto de fauna urbana, silvestre, especies protegidas, animales de granja. La idea es que cuente con un patrimonio propio, sea descentralizado, dependiente de un Ministerio como el de Medio Ambiente, y que tenga una reglamentación que garantice el acceso de la comunidad a sus políticas y a poder reclamar que se cumplan las normas vigentes.
En esta misma línea, complementar la institucionalidad con la creación de una Defensoría de los derechos animales, que, también con recursos estatales desarrolle una política de prevención y castigo de toda forma de maltrato y sufrimiento.
Mi idea central es que ninguna forma de maltrato o sufrimiento se vea amparada en la Constitución, leyes o institucionalidad.
Como crear estas instituciones? Directamente en el debate sobre los Ministerios y su denominación, agregando el de “Naturaleza y Protección Animal”. Y dejando en actas de redacción de la Constitución sus funciones y regulación necesaria que debiera crearse. Esto es muy importante, porque pienso en trabajar en una Constitución operativa rápidamente luego de su aprobación.
L. M. MARIA CELESTE JIMENEZ RIVEROS
Abogada, Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad de Talca, Chile.
Master en Derecho Penal y Procesal Penal Universidad Pompeu Fabra y Universidad de Talca
Master Of Laws en Litigación Civil y Penal por California Western School of Law, San Diego, California, EEUU.
Desde el año 1995 ha desarrollado un constante interés por la normativa en materia de Protección jurídica de los animales, como discípula del abogado Godofredo Stutzin Lipinski, realiza su Memoria de grado en el tema “Condición jurídica de los animales, análisis ético y dogmático”, un acabado estudio que contiene los hitos más importantes sobre la protección jurídica de los animales en el mundo y en Chile.
A partir de esa época ha participado en discusiones de proyectos de ley, ha redactado fundamentación y normativa de proyectos de ley y ha asesorado comisiones investigadoras del Congreso Nacional. Ha prestado asesoría y capacitación a diversos grupos animalistas tales como CEFU, “Bienestar Animal”. Actualmente es la Presidenta AnimaNaturalis Chile y asesora jurídica de la ONG Animal Libre.
En Mayo de 2020 sido nombrada EMBAJADORA HONORARIA del Instituto Latinoamericano de Derecho y Justicia de la California Western School of Law de San Diego, California, EEUU, en Chile.
