¿Tradición o muerte innecesaria? Según un dictamen forense realizado por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el toro percibe el peligro antes entrar al ruedo, el animal nota la mirada de miedo los bovinos, siente el peligro, angustia y su agonía casi siempre es larga.
El informe forense reveló que si bien el animal es clavado con arpones a fin de que su muerte sea rápida, la mayoría de veces esto no sucede ya que los toreros suelen clavar otras partes de su cuerpo sin llegar al corazón. Esta estocada ocasiona que los animales se desangren o que sus órganos se atrofien, dolor que les provoca la muerte.
Los investigadores coincidieron en que en estas fiestas, se registran actos de maltrato animal y que los bovinos sufren de daños corporales, físicos y emocionales desde el momento en que son separados de sus compañeros hasta sus últimos segundos de vida en la plaza donde son llevados.
Sin embargo, los especialistas no hablaron sobre los toros de Lidia -quienes según toreros- estarían criados especialmente para espectáculos taurinos como corridas o encierros. Cabe mencionar que hay estados de México donde este tipo de eventos son considerados patrimonio cultural como Aguascalientes, Guanajuato, Hidalgo, Tlaxcala, Zacatecas y Querétaro. Además del municipio de Villa de Álvarez, en Colima.
Finalmente, según el informe Bienestar animal en las corridas de toros, además de las maltratos, los toros son sometidos a un proceso de abusos y tortura, golpes que los altera emocionalmente, razón por la que ingresan furiosos o cohibidos a la plaza. Antes de morir, los bovinos experimentan situaciones de miedo, estrés y desesperación.
Fuente: Diario La República de Perú.