13 de Diciembre 2019
La cordillera, los árboles nativos, cascadas, lagos y ríos fueron los principales elementos que inspiraron 58 dibujos del concurso “Cambio climático, bosque nativo y agua de mi localidad”.
El concurso de dibujo fue organizado como actividad dentro del proyecto de Implementación de un modelo de retribución del servicio ecosistémico de provisión de agua desarrollado por el Comité de Agua Potable Rural de Liquiñe (CAPR).
Durante casi un mes se instó a que niños y niñas de primero a octavo básico participaran con una obra que representara el cambio climático, la importancia del bosque nativo y el agua en la localidad.
El proyecto, es financiado por el Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD), en el marco de la implementación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV), y tiene por objetivo fortalecer y desarrollar capacidades para la adaptación al cambio climático en la comunidad, mediante la “retribución a la cuenca proveedora de agua” y el desarrollo de actividades de educación ambiental en colegios rurales del sector.
En ese sentido se invitó a participar a los establecimientos educacionales del sector, La Escuela N° 69, Escuela N° 67 y Escuela Carirriñe, con un total de 58 obras participantes. El concurso se dividió en 3 categorías, en la categoría de primero a tercero básico, la alumna María Paz Pacheco de la escuela N°67 fue la ganadora con su dibujo denominado “La Cascadita Mágica“. En la segunda categoría de tercero a quinto, Elías Abello Cayicul de la escuela de Carirriñe con su ilustración llamada “Las araucarias han dado alimento y tradición a mi pueblo“, supero a 12 participantes. De la tercera categoría de sexto a octavo, Romina Sepúlveda Catrimilla de la escuela N°69 sorprendió con su obra “Cambio Ambiental del planeta“.
El jurado estuvo compuesto por la dibujante Paula Abarzua, Cristián Velasco extensionista forestal, de la Corporación Nacional Forestal CONAF, Ronaldo Newailcalfo, tesorero del comité y el Sub Oficial Mayor de Carabineros, Cristian Osorio.
Paula Abarzua explicó que el objetivo principal de la convocatoria fue que los jóvenes visibilizaran a través del desarrollo de su ilustración lo que ha producido el cambio climático. Mediante la representación de lo que actualmente es Liquiñe, además de saber qué significa para ellos la variación del estado del sistema climático, la importancia del agua y la perdida de vegetación.
Para los vecinos la deforestación del pueblo ha sido un impulso para trabajar con los más jóvenes, ya que ellos serán quienes gobiernen las tierras que fueron en un inicio ricas en biodiversidad. “Queremos que se integren y aprendan el trabajo de retribución que buscamos hacer con la cuenca que provee de agua a la localidad y sean consciente de que son fundamental para el cuidado y desarrollo de nuestro entorno. Todo quedara en sus manos, esperamos se nos integren al comité a futuro” explicó Ronaldo Neihual Calfu, tesorero del CAPR de Liquiñe por más de una década y juez del concurso.
Para Cristián Velasco extensionista forestal, de la Corporación Nacional Forestal CONAF en Liquiñe y juez en el concurso, el dibujo, más representativo fue el que mostró el concepto del tiempo, “este dividía la hoja en dos partes, con un antes que mostraba abundancia en el bosque nativo, animales y hasta una cascada grande y un después en la otra mitad de la hoja, con un bosque talado, con colores desérticos, con un chorrito que simula la cascada. Es un dibujo que ilustra muy bien el sentir de la mayoría de los vecinos”.
Los ganadores recibieron un juego para compartir al aire libre, libros y diploma a modo de retribución de su trabajo colectivo.
