Durante la jornada de este jueves se anunció que la orca Lolita regresará sus aguas natales, lugar desde el cual nunca debería haber salido, tras estar 50 años en el Miami Seaquarium. “Lolita recibirá atención de la más alta calidad mientras el equipo trabaja para hacer posible su reubicación en los próximos 18 a 24 meses”, expresó Miami Seaquarium en un comunicado de prensa.
El proceso de traslado del animal no será fácil pues no sólo se debe coordinar todos los aspectos operativos que conlleva el viaje hasta el noreste del Pacífico, área natural de las orcas, sino también prepararlo a su nueva vida. “Sé que Lolita quiere llegar a aguas libres. No me importa lo que digan los demás. Ha vivido tanto tiempo para tener esta oportunidad. Y mi única misión es (…) ayudar a que esta ballena se libere”, manifestó Jim Irsay, el dueño de los Indianapolis Colts que está ayudando a costear el viaje de Lolita, en declaraciones al canal CNN.
Cabe señalar que la historia de Lolita comenzó a escribirse en 1970: ese año fue capturada, junto a otras orcas, en las aguas de Puget Sound, Estado de Washington, cuando ella tenía cuatro años. Lo anterior se hizo mediante un varamiento forzoso, que fue realizado por una embarcación dirigida por Ted Griffths, en el cual fallecieron un adulto y cuatro orcas bebés. El nombre original de Lolita era Tokitae y su manada, de la cual todavía hay miembros vivos como el caso de su madre, siguen recorriendo los mares de la zona Noroeste del Pacífico.
Actualmente Lolita vive en un tanque de 25 por 10 metros y desde el año pasado no ha sido parte de los espectáculos del centro marino de la tradicional ciudad norteamericana.
En un plazo entre 18 a 24 meses será trasladada a un corral natural marino natural, del estado de Washington, lugar donde se le enseñará a pescar luego de décadas de ser alimentada por sus cuidadores. Y de forma posterior podrá unirse con su familia, de forma acústica primeramente y posteriormente a través de una forma física.
Solo una vez concretado aquello, Lolita será un animal libre en su hábitat. Una vida en libertad como todo animal merece, sin lugar a dudas.
Producción: Omayra Méndez.