Abandonada y enferma esta can deambulaba por una ciudad de México sin que nadie se conmoviera. En vez de eso la echaban y maltrataban generando en ella más tristeza y por ende más enfermedad.
Según relataron algunos medios en Internet, sus huesos se notaban por la desnutrición lo que la hacía sumamente débil y provocaba que agachara su carita por miedo.
“Siendo un animal indefenso que pedía a gritos que la ayudaran, una persona por fin la auxilió . Le dio el nombre de “Zary” pues cuando la encontraron parecía una zarigüeya y fue con ese apodo se le presentó en redes sociales hasta llegar a la vista del Albergue de San Juan de Abajo donde Zary ingresó, rescatándola justo a tiempo para su recuperación”, escriben.
Al tiempo fue adoptada y gracias al amor y cariño de sus nuevos papis su alma volvió a brillar.
Al analizar como se comporta el ser humano frente a este tipo de animalitos que al ser abandonados y maltratados y que por ello no tengan “buena apariencia”, en vez de ayudarlos, les dan la espalda y más los atacan; nos damos cuenta que nos falta mucho por aprender.
Es de esperar que cambie este superficial comportamiento y la gente actúe más como esa persona anónima que ayudó a Zary.
Así lograremos un mundo mejor para todos.