La Asociación para la Defensa de los Derechos de los Animales y la Naturaleza en Candelaria (ADDANCA), se ha convertido en la primera protectora canaria en recibir una herencia. Se trata de dos inmuebles que pertenecían a una vecina del municipio tinerfeño y que mantuvo una estrecha amistad con los voluntarios del centro.
Josefina Rivero (1932-2015), siempre dijo que si un día fallecía ADDANCA se encargaría de cuidar a su perro Willy. El animal murió en 2005 y la protectora perdió el contacto con la mujer. Según la portavoz de la asociación, Teresa González, “nunca pensamos que Josefina nos dejaría como herederos”.
Pero se equivocó, porque tras la muerte de Josefina (2015) ADDANCA ha recibido la notificación de que se convierten en los herederos universales. Se trata de dos viviendas que Rivero tenía en el barrio de Punta Prieta y que la protectora ya ha puesto en venta; “no podemos utilizarlas para meter animales”, afirma Teresa González.
La idea de la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Animales y la Naturaleza en Candelaria, es utilizar el dinero que se consiga con la venta de los inmuebles para la construcción de un “santuario”, destinado a “perros y gatos que cuando sus propietarios fallecen son enviados a las perreras”.
Fuente: Cadena Ser
