Majestuosos y simbólicos dos cóndores chilenos llegaron al zoológico de Medellín con la esperanza de adaptarse y comenzar un proceso de crecimiento y repoblación de esta especie amenazada y de la cual solo quedan unos 100 ejemplares en Colombia.
“Los cóndores (son) una especie muy amenazada. En (el departamento de) Antioquia ya no hay registro de estos animales”, dijo a la AFP la directora del zoológico Santa Fe de Medellín, Sandra Correa, y añadió que “el ejercicio consiste en que en Colombia se logre la reproducción de estas parejas”.
La pareja de aves llegada a Medellín es una de las tres que fueron llevadas a Colombia en el marco del Programa Nacional de Cría del Cóndor, liderado por la Asociación Colombiana de Parques Zoológicos, Acuarios y Afines (Acopazoa), y respaldado por el Ministerio de Ambiente. Las gigantescas y hermosas aves fueron remitidas por el Centro de Rescate de la Unión de Ornitólogos de Chile.
“Si logramos reproducirlas ya pasaremos a otra fase que es pensar en liberar estos individuos en los ambientes naturales porque la idea es repoblar los cielos de Colombia con estos individuos”, indicó Correa. El proyecto también incluye una pareja de cóndores, una especie de ave de la familia Cathartidae, que fue enviada al Aviario Nacional de Colombia, ubicado en la ciudad de Cartagena (norte) y otra que se quedó en el Bioparque Wakatá del Parque Jaime Duque, a las afueras de Bogotá.
Enamorados
Las parejas, que llegaron a la nación cafetera hace varias semanas y pasaron la etapa de cuarentena en el parque Jaime Duque antes de ser llevadas a sus nuevos hogares, deberán pasar por un proceso de adaptación y posteriormente de enamoramiento para buscar su reproducción.
“Los cóndores ponen un huevo por año. La parte compleja es que ellos pasan una etapa de enamoramiento y que debe existir química entre las dos aves para que se pueda llegar a una cópula, porque además son monógamos”, indicó Correa.
Para poder iniciar el programa, los especialistas colombianos recibieron capacitación de científicos del zoológico de San Diego (Estados Unidos) y de Chile para poder preparar el espacio donde vivirán los animales y el modelo conceptual que se le dará a conocer a los visitantes que deseen observarlos. La capacitación, que comenzó desde 2012, incluye conocimientos en cría y conservación de aves, incubación artificial y conducción de programas digitales especializados para el manejo de la población cautiva.
El proyecto busca educar a la gente para que rompa mitos como que estas aves atacan animales de granja y niños, y para que se comprometan con la protección de esta especie que es un símbolo en los escudos de armas de Bolivia, Chile Colombia y Ecuador. El cóndor de los Andes, el ave no marina de mayor envergadura en el mundo, tiene su hábitat natural principalmente en la cordillera de los Andes y las costas contiguas de los océanos Pacífico y Atlántico.
Fuente: AFP.