Una historia con un final feliz, así podría resumirse las últimas semanas de Colo Colo, el can que fue baleado por Carabineros en la comuna de Coyhaique durante un operativo policial a fines de Febrero. Después de ser llevado a una clínica veterinaria donde comenzó su proceso de recuperación y pasar un tiempo en un hogar temporal de la Capital de la Región de Aysén, finalmente fue adoptado por una familia santiaguina que desde un principio se preocupó del can y su bienestar.
Luego de coordinar los diversos aspectos asociados al viaje de una mascota a través de una línea área, Colo Colo durante la jornada de este domingo emprendió el vuelo hacia Santiago.
Después de unas horas de viaje, arribó hasta Santiago donde lo esperaba ansioso su nueva familia y los dos perros del hogar al que arribó Colo Colo.
“Llego bien y se adapta super bien, parece que sonríe al menos. Estará con dos compañeros más!y con los tratamientos recomendados, gracias a la familia que lo acogió y a todos los que hicieron posible que Colo Colo llegara hasta donde está hoy”, manifestó Claudia Álvarez, animalista de la zona.
Una historia con un final feliz, sin lugar a dudas, que se pudo concretar gracias al aporte de muchas personas. Un caso que merece ser destacado.
