No aguantó más y se desplomó. En plena calle el animal perdió todas sus fuerzas y cayó al suelo. Venía tirando del carro hacía bastante pero los chicos que lo conducían no le tuvieron piedad, se bajaron y comenzaron a golpearlo para que vuelva a levantarse. La tortura terminó cuando apareció un grupo de vecinos en la intersección de Monseñor Pablo Cabrera y Los Granaderos, en la ciudad de Córdoba.
Finalmente la policía llegó al lugar, los chicos escaparon y entre todos trataron de reanimar al animal que se encontraba en muy mal estado. Le dieron agua y algo de alimento porque estaba desnutrido y con las patas muy lastimadas.
Según informó Radio Mitre de Córdoba, el caballo quedó al cuidado de la policía en la Comisaría 22 de aquella ciudad. Luego será trasladado a la Fundación Sin Estribos, donde lo tratarán y ayudarán a recuperarse.
Andrea Heredia de Olazábal, presidenta de la ONG, explicó que los vecinos de la zona intervinieron hasta que llegó la policía para que los chicos no golpeen más al animal: «Se les cayó el carro encima, los menores empezaron a pegarle para que se parara. La gente pudo sacarle el carro», indicó Heredia.
Además, explicó que no se trata de un caballo viejo: «Los vecinos llamaron a la Policía y lograron que no se lo llevaran (al caballo). Lo voy a llevar a mi casa. Es un potro que debe tener unos 6 años».
Sobre esta problemática, la titular de la ONG, expresó: «El Estado tiene que prohibir la tracción a sangre. Faltan políticas públicas. La gente que dona (a la ONG) es la clase media, la gente humilde».
Además, explicó qué es lo que se debe hacer en estos casos: «A la que primero hay que llamar es a la Policía. La Justicia siempre nos termina llamando porque el Poder Judicial no tiene dónde poner a los animales. Y los tratamientos los bancamos con nuestro dinero, el Estado no nos da un peso».