El próximo 21 de noviembre los chilenos y extranjeros con residencia podremos elegir no sólo al nuevo presidente de Chile sino también a diputados, consejeros regionales y senadores a lo largo de nuestro país. Pensando en estos últimos, nos encontramos con la abogada animalista María Celeste Jiménez, quién es presidenta de Animanaturalis Chile y candidata al Senado en un cupo del Partido Ecologista Verde apuntando a representar a la Región Metropolitana.
María Celeste es abogada de la Universidad de Talca y además Magister en Derecho Penal de la U Pompeu Fabra BCN y U de Talca, tiene asimismo el grado de L L M en Litigación Civil y Penal en California Western School of Law, San Diego, California, EEUU, 2014-2015. Es especialista en derecho penal y activista por los animales.
En entrevista con epanews.cl, María Celeste nos cuenta los ejes de su campaña y motivaciones para ser candidata al Senado en estas elecciones.
-¿Qué te motiva a ser candidata y cómo te autodefinirías?
“Yo soy mujer, madre, abogada, animalista, ecologista, tengo una historia relacionada con los derechos animales desde que era muy chica, siempre he tenido una motivación e intuición hacia la defensa de quienes no lo pueden hacer por sí mismo: hacia la defensa de quienes no tienen voz y lo que me motiva puntualmente esta precisamente en esos que no tienen voz hoy día, que son tanto animales como humanos. Cuando hablo yo de esos 3 ejes de animalismo, ecologismo y justicia, estoy refiriéndome a una naturaleza que no está siendo escuchada y que se ponen los intereses humanos por sobre ella. Estamos hablando de personas que necesitan justicia, de seguridad pública, de un sistema donde la gente no se siente oída y en el cual los animales que no tienen voz.
Mi candidatura viene del movimiento animalista, de ahí es levantada a partir del apoyo del Partido Ecologista y viene desde el activismo. A mí me motiva ser activista y voy a seguir siéndolo pase lo que pase en la elección, lo importante ahora es cambiar de ser simples visitantes en el congreso, de llegar a pedir permiso y por favor para que te tomen en cuenta en un proyecto de ley, de pasar a ser visitas a ser protagonistas del cambio, a no esperar que otro tomen las decisiones, que otros nos interprete, seamos nosotros los intérpretes de lo que hemos sido como activistas y la realidad que conocemos, eso es”.
-¿Cuáles son tus propuestas y ejes de campañas desde una perspectiva general?
“Tengo 3 ejes de campaña y compuestas en casi todas las áreas de interés del país, que las iré comentando por redes sociales conforme vayan pasando los eventos. Mis 3 grandes ejes son: animalismo, ecologismo y justicia.
En cuanto al tema animalista, yo siempre sigo con la intención de que pase lo que pase en la Constituyente, trabajemos para que los animales a la hora de modificación legislativa dejen de ser cosa. Si en la Constitución logramos que se cambie su estatus a sujetos de derecho en esa Constitución, fantástico. Y luego tendremos que avanzar en el Código Civil y hacer un trabajo en el Senado para que se cambie esa categoría, se armonice el Código Civil a esa nueva Constitución incorporando el cambio de que ya no sean cosas, en primer lugar.
Por eso ínsito en que es tarea también de un Senador la adecuación jurídica de la categoría de los animales. En segundo término, respecto del animalismo, trabajar desde la legislación el concepto de familia multiespecies que ha tenido éxito en otros países ya es fallos, estudios y en los tribunales en Argentina, España y en otros países se están pronunciando respecto a ese nuevo estatus que tienen los animales que significan precisamente que son parte de nuestra familia y que debemos prevenir situaciones en las que se ven afectados, como separaciones del grupo familiar, como la muerte de la persona que era su cuidador o como asegurar sus derechos a la salud y su integridad. En el fondo todo eso tiene que ver con asociarlos a un concepto de familia multiespecies más amplio y menos discriminatorio del concepto actual que tenemos de familia”.
El otro tema que también está en mi campaña es el insistir en un Servicio Nacional de Protección Animal, en que exista una sede en cada lugar del país y que venga hacerse cargo en forma armónica, escuchando bien a la comunidad a través de un consejo asesor y vinculante de decisiones vinculantes de participación ciudadana de la comunidad. No basta, tal como existe hoy en día, tengamos una institución como la SUBDERE, que ha hecho su trabajo pero que la principal crítica es que no tiene un vínculo directo de decisiones obligadas o de filtro con la comunidad y que además solamente abarca las políticas publicas de animales de fauna urbana, dejando esa otra política publica al SAG.
Necesitamos que un organismo publico dependiente, a mi juicio del Ministerio del Medio Ambiente, se instale a tomar decisiones respecto a todo tipo de animales no humanos y que precisamente tenga una visión amplia, porque nos encontramos por ejemplo que por un lado el famoso perro a asilvestrado, por otro lado la fauna silvestre y decisiones políticas respecto a eso se tienen que tomar con todos los actores en una mesa y con miradas desde la protección de los animales. Cuando nosotros tomamos decisiones desde un Ministerio de Economía, desde un Ministerio de Agricultura, desde un Ministerio de los Humanos, lo acordado no tiene un enfoque en los animales.
Entonces la creación de un Servicio Nacional de Protección Animal tiene mucho sentido, el ejemplo más claro del éxito de un Servicio en esos términos es España que ha creado ese organismo y que ahora esta trabajando en una ley de protección animal que nace de ahí, nace precisamente del sueño que yo tengo de que nos podamos sentar en una mesa a trabajar el tema. Además, se necesita desarrollar una política pública de implementación, de fiscalización en que haya una disposición del Estado para eso, no vamos a poder avanzar mientras no tengamos un Estado que fiscalice.
Mi otra propuesta dentro del tema animalista, son las prohibiciones no sólo a carreras de perros sino a los deportes con animales que sean para diversión, la prohibición del rodeo, la prohibición de la venta de animales, también la limitación de la cría de animales de fauna urbana, perros y animales de raza; también yo te diría que hay que penalizar algunas conductas mucho mejor: hay que penalizar la zoofilia con una pena que vaya mínimo de 5 años y 1 día hacia arriba porque o sino no tiene sentido, o sea la dejamos con el proyecto de ley que ahora se presentó hace poco, no tiene ninguna injerencia porque presenta la misma pena que tiene cualquier maltrato animal y no es cualquier maltrato animal. El maltrato animal tiene una pena mínima de 2 UTM que son $124.000 y es miserable para lo que significa en si el maltrato animal y también para los humanos que lo presencian, que actúan desde el activismo respecto a esos maltratos. En consecuencia, creo que la legislación tiene que avanzar en ese sentido cambiando las penas.
El otro punto que planteo en mi programa es sacar la reiteración de conductas respecto al maltrato animal y se puede estudiar respecto a otras conductas, esto de que da lo mismo de cometer 2 o 100 infracciones y que la pena solamente sube en 1 o 2 grados. Cada vida importa y por tanto cada vida, cada lesión a una vida debe ser castiga. Propongo eliminar la aplicación del artículo 351 del Código Penal me parece que es importante, porque nos indica una justicia respecto de los animales.
Un caso emblemático, en ese sentido, es el Circo los Tachuelas, en que Joaquín Maluenda terminó pagando 2 UTM por maltratar a 20 animales que tenía encerrado en un lugar en la zona sur de la capital , eso claro genero rabia entre los animalistas, aunque se presentaron querellas y acciones legales pero el mínimo de la pena dio lugar a esa salida. Entonces claro ¿qué están haciendo los parlamentarios cuando nos ofrecen cambios?: No están yendo a la raíz del asunto, sólo proponen parches y señales que son equivocas como aumentar los máximos de la pena.
Yo te digo desde mi condición de abogada penalista es algo que no significa necesariamente un verdadero cambio, aumentar un máximo de la pena, los máximo casi nunca se aplica, pero el mínimo es el que marca la obligación de imponer esa pena de base y esa pena es la que en el maltrato animal es demasiado baja, eso es de las prohibiciones. También creo que hay que revisar que pasa con el robo violento de animales, mira, por ejemplo, el robo del pug Bartolo que es un caso emblemático de una chica que he tomado contacto con ella: lo que tenemos que hacer a raíz de ese caso, además de que se investigue como corresponde que además hay muchos casos de robos, debemos considerarlo desde un simple robo o hurto de una cosa a un tipo de secuestro de un ser vivo, sintiente que es parte de la familia. Te das cuenta que el mirar las cosas desde una óptica animalista nos hace mirar todas las áreas del derecho de manera distinta; entonces planteo una modificación también en esos términos.
En cuanto al otro eje que es el ecologismo mira la ecología está en todo, en nuestra forma de vida, en la economía, en nuestras opciones, en la educación, en las costumbres de un país y en todo eso debe estar la preocupación de la crisis climática que nos afecta ahora. Yo soy la representante del Partido Ecologista respecto de las crisis climáticas y, como tal, quiero llevar adelante una política pública que avance con una ley de cambio climático que contenga nuestras indicaciones en el Congreso y no necesariamente la ley que presento Piñera en su momento. Quiero una ley hecha por especialista, en la que no se resguarden los intereses económicos frente, absolutamente, al cambio climático. Creo que tenemos que cambiar la institucionalidad ambiental de base.
Tenemos un Senado que no avanzó con la reforma del código de agua lo que genera sequía, lo que genera todos los problemas que están viviendo hoy día con el agua. Y una institucionalidad, como te vuelvo a decir, que no va a cambiar las cosas, a ver como te lo explico, podemos crear muchas leyes, pero sino cambiamos la institucionalidad en la que se ejecutan esas leyes quedamos en el mismo punto y eso es lo que nos tiene dañado, es el no tener donde ir a alegar por una infracción que signifique destruir un bosque, que signifique Alto Maipo por ejemplo, que signifique la Minera Florida donde fui el otro día a ver toda la contaminación que hay en Alhué que signifique la sequía en la Laguna de Aculeo y así, yo he ido uno por uno los conflictos ambientales de la Región Metropolitana.
Estamos sentados en una gran zona de sacrificio en que la mayor y más clara señal de todo, es que no hay una institucionalidad real para que la gente reclame sobre lo que le afecte al medio ambiente. Es una institucionalidad que no sirve para frenar las cosas de urgencia, llevamos casi un mes alegando por Dominga nuevamente a raíz de los Pandora Papper y nadie ha frenado nada sobre Dominga , o sea, significa que no hay instituciones en Chile que pongan coto, freno, cierre, fin a una cuestión que es evidentemente en contra de la voluntad de la ciudadanía, esa institucionalidad que quiero crear, en que se resguarde mediante un derecho de defensa ambiental, mediante alguna institucionalidad al medio ambiente, estoy pensando en algún amparo ambiental, alguna acción, en la que podamos llegar fácilmente a la Corte para que se ponga termino a acciones que dañan el medio ambiente.
Yo no soy de la idea de eternizar los conflictos, esto también, que quede super claro. Hay mucho activista ambientalista que vive veinte años, treinta años, cincuenta años, de estar peleando contra un conflicto y lamentablemente para ellos se hace una muy mala costumbre, el no pedir soluciones concretas y definitivas. Yo estoy por las soluciones que frenen esta cuestión, porque no podemos seguir en esto; la inactividad frente al problema nos está matando. Si seguimos así, al 2050 no va a haber planeta, y eso es cierto, o sea, hoy día está avanzando el calentamiento global a un nivel que ya no podemos vivir con este verano que se acerca, entonces, creo que las señales están a la vista.
Y el tercer punto, que es justicia. Como abogada penalista trabajé en la defensoría penal pública y en la fiscalía , creo que tenemos que intervenir la forma en que trabaja no sólo el Ministerio Públicosino los tribunales. Hay que cambiar algunas cosas en el sistema de justicia, centrándose hacia la humanización del sistema y la visión más cercana de la gente, porque la gente sale de un caso en que llegan a hacer una petición al tribunal muchas veces sin una solución, muchas veces sin sentir bien lo que pasó, ni siquiera entender lo que aconteció en la audiencia, sin entender lo que pasó en su caso. Tenemos una desazón del sistema en general, desde policía local, sistema civil, penal, laboral, etc. Y eso pasa por una mejor comunicación desde la justicia al ciudadano y también por crear un sistema alternativo de resolución de conflictos que en otros países ha sido exitoso y que significa ser capaces de capacitar y capacitarnos para sentar a las partes a buscar soluciones colaborativas desde el inicio de un caso, evitando así dilaciones, largas demandas que al final terminan en los casos penales que a veces el ultimo día de la audiencia terminan sentándose recién a hablar de un acuerdo que pudo haber ocurrido el día primero.
Lo otro es la desigualdad del acceso a la justicia, la defensoría de las víctimas es una necesidad, porque el ministerio público no es el abogado de la víctima, el ministerio público, por lo menos en materia penal, es una institución que hace su trabajo objetivo, se supone, de persecución penal. Pedirle al fiscal que sea el abogado de la víctima, es sacarlo de su objetividad al investigar. Entonces creo que es necesario crear esa defensoría para con mayor tranquilidad, dedicación e inteligencia, generar que la visión de la víctima sea oída en un juicio y durante todo el proceso”.
-Pensando en el proceso constituyente: has hablado de los derechos de la naturaleza como un elemento clave ¿por qué?.
“Mira, cuando hablamos de los derechos de la naturaleza, estamos situándola en un pie de independencia del ser humano, es decir, estamos dando una señal del antropocentrismo en que se construye nuestra legislación y asegurando la naturaleza con sus propias acciones y derechos para tener defensa. Tener un párrafo, un título, un capítulo en la constitución, ojalá un capítulo, fíjate en lo importante, de los derechos de la naturaleza. No dependiente de los derechos humanos, asegura esa independencia y asegura que la naturaleza va a poder tener esa protección diversa. Que no estemos protegiendo al medio ambiente porque a nosotros nos sirve no más, sino porque a la naturaleza también, en sí nosotros vamos a asumir que tenemos que respetarle su propia individualidad. De esa individualidad de la naturaleza, nace la individualidad de los animales, como parte de ella, ¿cierto?.
Los animales, yo creo, que para ser mejor protegidos no nos basta solo con tener el código penal con el delito maltrato, sino que, necesitamos que se les considere como miembros de esa naturaleza también, con su propia individualidad. Y cuando hablo de proteger la naturaleza en armonía con los animales, hablo de proteger sus ecosistemas. Mira, te voy a poner el caso del jaguar, en Chile no tenemos jaguar, pero sí tenemos puma.
Cuando proteges el hábitat del jaguar, el hábitat del puma, y tu descubres que ese jaguar o ese puma, son fundamentales para el circuito del ecosistema, o sea, ellos son como la abeja también, que mueve el polen, que mueve las especies, que mueve algo dentro de ese ecosistema. Tú sacas esa especie, y el ecosistema se destruye. Entonces cuando tu le mantienes el ecosistema intacto a esa especie y además no la sacas, son dos cosas distintas: por un lado, estas protegiendo a la naturaleza y , también, apuntas a la protección del animal no humano que vive en ella. Tener acciones independientes ayuda a una mejor protección, entonces creo que esa mirada se está dando en países como Ecuador, y en Chile sería importante que nosotros la adoptemos también. Los derechos de la naturaleza, tiene que ver con una idea que planteó en Chile don Godofredo Stutzin hace muchísimos años, en la década de los 80, y que el hablaba de los derechos del mundo vivo y que de la naturaleza como sujeto de derechos.
¿Quiénes son los que pueden ejercer los derechos por la naturaleza? ,No es ella misma, somos nosotros dando la alerta, por eso es tan importante la participación ciudadana, y como te decía anteriormente, crear una institucionalidad de los derechos de la naturaleza, para su defensa, ante la alerta generada por los humanos al respecto. Pero no que tengamos que estar probando ante la corte, que hay un humano que está enfermándose porque hay un problema medioambiental, qué es lo que ocurre hoy día. O sea, cambiar la óptica, cambia también lo que va a ocurrir con las ordenes que puedan dar los tribunales al respecto. Obligar a los tribunales a trabajar de forma distinta, a mirar las cosas y a fallar en forma distinta, es lo que necesitamos”.
-Pensando en la legislación animal, ¿qué destacas y falta en la materia?
“Yo destaco que en Chile se habla de los animales no humanos en la sociedad. Destaco también que hay un intento de una institucionalidad animal, hace ya unos 30 años; destaco que existe un delito de maltrato animal, que podría no existir, que España se demoró mucho más que Chile en tener un delito de maltrato animal para todo su país, que las penas son mucho menores que en Chile; destaco que Chile tiene una intención de, pero esa intención necesita estar amplificada por un servicio nacional y por una política pública de persecución del maltrato animal, mejor y más concreta.
¿Qué falta?, Falta aplicar lo que tenemos, de partida, y para eso necesitamos que la fiscalía investigue mejor, que BIDEMA tenga más profesionales para esta investigación del maltrato animal, necesitamos que haya un servicio nacional, como te decía.
Necesitamos que se fortalezca la defensa de los derechos de los animales en Chile, y allí es importante también, complementarnos con otras cosas, aprobar Escazú, por ejemplo, significa aprobar una serie de medidas que también benefician a los animales y a los activistas por los derechos de los animales; protege al activismo. Entonces la cuestión animal no es un tema aislado del resto de la política pública, como se suele ver por los políticos tradicionales, que piensan que el tema de defensa de los animales no humanos esta como en el patio de atrás. No señor: si hoy día hay 1 millón seiscientos mil animales inscritos en un registro de mascotas, y cuantos más que no están inscritos y que la gente los cuida a diario, y destina parte importante de su plata, de sus recursos y de su vida en cuidarlos, entonces importan, y el Estado debería considerar esa importancia de los animales, tal como la considera una familia cualquiera del país. Entonces, hoy día si somos deshonestos con esa mirada estamos siendo deshonestos con la construcción de sociedad que estamos viviendo, y si tenemos una constitución, una legislación que no recoge eso, tenemos una legislación deshonesta, que no es lo que somos, que no habla de lo que somos.
Yo planteo que nos miremos al espejo, veamos lo que somos, como vivimos y que lugar ocupan los animales no humanos en nuestra vida, que es muy importante, y de ahí vamos a poder decir que necesitamos. Y ahí están las respuestas a mi programa que son esos 3 ejes”.
-¿Cuál es el mensaje final de tu campaña?
“Soy la defensora de los derechos de los que no tienen voz. Lo he hecho desde hace más de 25 años, aun cuando era una niña pequeña, ya quería luchar contra la esclavitud de los pollitos que veía encerrados en jaula. Hoy día tenemos la oportunidad de llegar al parlamento, a un lugar que importa mucho la convicción que tenemos por las cosas por las que queremos luchar, en que vemos que falta convicción y sobra negociación.
Queremos llegar al parlamento ya no como invitado, pidiendo permisos, pidiendo favores, sino que llegar como protagonistas de este cambio. Si nosotros miramos quienes somos, los animales no humanos, la naturaleza es fundamental y la justicia, son 3 ejes muy muy relevantes, en que ya no queremos que otros decidan por nosotros, en que queremos que esos ejes sean centrales, porque son parte de la vida, y si nosotros pretendemos que eso cambie y que sea para mejor, tienen que hacerlo personas que vengan del activismo. Yo vengo del activismo animalista, se lo que ocurre en las calles, se lo que sufren los animales, el medio ambiente, el cambio climático, lo vivo, lo veo; y entonces quiero llegar al parlamento para poder hablar de eso. Para poder defender los derechos de la naturaleza, de los animales, del mundo vivo, de las personas desvalidas frente a la justicia.
Soy candidata a Senadora por el Partido Ecologista Verde. Voy encabezando la lista en la cartilla para el Senado del partido , mi número es AL 28 y les pido que voten por esta que es la única opción en toda la papeleta de votación del senado, de una persona que sea 100% abogada y animalista. Hay muchísimas candidaturas más, pero no son animalistas. No pierdan de vista que necesitamos una representación certera. Que yo siempre los voy a escuchar tal como lo he hecho todos estos años desinteresadamente, y que hoy día es la opción en que tenemos una representación real en el parlamento, eso es. Soy Celeste Jiménez, tu abogada y candidata animalista”.
Producción: Belén Villalobos Cabrera.