Los ping\u00fcinos barbijo, durante su per\u00edodo reproductivo, se alimentan casi exclusivamente de kril. Pero, \u00bfqu\u00e9 ocurrir\u00e1 con ellos si la disponibilidad de su principal alimento se ve afectada por las condiciones ambientales como el aumento de las temperaturas, reducci\u00f3n del hielo marino y una menor productividad marina?, \u00bfimpactar\u00e1 negativamente en sus poblaciones, su reproducci\u00f3n y, en consecuencia, en sus cr\u00edas?.<\/p>\n
Algunas respuestas est\u00e1n contenidas en un reciente estudio<\/a> publicado en Scientific Reports<\/a>, una de las revistas de ciencia m\u00e1s importantes del planeta, en donde participaron los investigadores del Departamento Cient\u00edfico del Instituto Ant\u00e1rtico Chileno (INACH), Francisco Santa Cruz, Lucas Kr\u00fcger y C\u00e9sar C\u00e1rdenas, estos dos \u00faltimos tambi\u00e9n integrantes del Instituto Milenio Biodiversidad de Ecosistemas Ant\u00e1rticos y Subant\u00e1rticos (BASE).<\/p>\n La importancia de este art\u00edculo radica en ser uno de los pocos trabajos que relaciona directamente la disponibilidad de alimento, los comportamientos de alimentaci\u00f3n de un depredador marino (ping\u00fcino barbijo) y evaluaci\u00f3n de par\u00e1metros ambientales. “Casi no existen estudios que vinculen de manera sincronizada el seguimiento satelital de depredadores marinos, abundancia ac\u00fastica de kril e informaci\u00f3n ambiental satelital. M\u00e1s importante a\u00fan es haberlo logrado durante varias campa\u00f1as consecutivas; esto permiti\u00f3 generar una serie de tiempo con la que pudimos responder preguntas clave. Chile es uno de los primeros pa\u00edses en lograrlo en la Ant\u00e1rtica”, expresa Francisco Santa Cruz, uno de los autores del escrito.<\/p>\n En palabras simples, todo est\u00e1 conectado: la cantidad de hielo marino influye en la productividad primaria oce\u00e1nica cuando se derrite en primavera-verano y, en consecuencia, existe menor disponibilidad de kril del que se alimentan los ping\u00fcinos barbijo. “Los ping\u00fcinos en la zona de estudio se han adaptado de tal manera que sincronizan el nacimiento de sus pichones con estas alzas de productividad que son m\u00e1s o menos c\u00edclicas y predecibles. Cuando las variaciones ambientales llevan a que los peaks de productividad oce\u00e1nica cambien en el espacio o tiempo, los ping\u00fcinos probablemente no son capaces de mantener las mismas tasas de supervivencia de los pichones. Esto es lo que nuestros resultados indicaron para la colonia que hemos estudiado”, explica el Dr. Lucas Kr\u00fcger, especialista en aves ant\u00e1rticas.<\/p>\n Para llegar a estas conclusiones, se combinaron diferentes t\u00e9cnicas de muestreo como transectas en la lancha cient\u00edfica del INACH Karpuj, rastreo de ping\u00fcinos con dispositivos GPS y sensores de profundidad TDR, adem\u00e1s de fotograf\u00edas a\u00e9reas realizadas con dron. “Gracias a plataformas cient\u00edficas como Karpuj, hemos podido recabar importantes datos ac\u00fasticos sobre kril, para as\u00ed poder en conjunto con datos satelitales, ayudar a entender los patrones de alimentaci\u00f3n de aves y c\u00f3mo estos son influenciados por el ambiente ante cambios en la disponibilidad de kril”, expres\u00f3 el Dr. C\u00e9sar C\u00e1rdenas.<\/p>\n El trabajo se centr\u00f3 espec\u00edficamente en punta Armon\u00eda, isla Nelson (islas Shetland del Sur) en las Expediciones Cient\u00edficas Ant\u00e1rticas del INACH de los a\u00f1os 2019-2020 (ECA 56) y 2021-2022 (ECA 58). En la isla existe una Zona Ant\u00e1rtica Especialmente Protegida (ZAEP), donde se resguarda el medioambiente de la presencia humana en actividades como el turismo y la investigaci\u00f3n intensiva. “En este caso solo nos enfocamos en la isla Nelson, porque es el sitio donde hemos realizado un seguimiento desde el 2019, adem\u00e1s tomamos datos de ac\u00fastica para estimar la abundancia frente a la isla, lo que ayud\u00f3 a realizar un estudio m\u00e1s completo que no solo incluye el seguimiento satelital de las aves”, menciona C\u00e1rdenas.<\/p>\n Los resultados preliminares indican que esta poblaci\u00f3n se ha reducido a m\u00e1s de la mitad, siguiendo los valores de reducci\u00f3n que fueron presentados en otro estudio<\/a>, pero sigue siendo una colonia importante de ping\u00fcinos barbijo en las islas Shetland del Sur.<\/p>\n