18 de Noviembre 2019
Muchas veces sucede que, por diversas circunstancias de la vida, los animales se van quedando en determinados lugares y, con el pasar de las semanas, estos amigos peludos se ganan el cariño de todos quienes transitan regularmente por la zona. Eso fue lo que acaeció con un gato que un día llegó hasta la Seremi de Educación en la Región Metropolitana, lugar que convirtió en su hogar.
El gatito fue bautizado como Antonio Seremiau, el cual era alimentado, cuidado y regaloneado por gran parte de los funcionarios de la Seremi reseñada. Incluso, durante los fines de semana, un grupo del personal se turnaba para ir a ver al felino.
Antonio Seremiau vivió por muchos años en la Seremía, sin embargo hace algunos meses todo cambió en la vida del felino. El felino fue encontrado en malas condiciones y, por lo cual, fue llevado rápidamente a una clínica veterinaria: luego de un proceso de recuperación, el animal fue adoptado por uno de los funcionarios del organismo estatal y, luego de unas semanas, falleció a causa de las golpizas recibidas que dio como resultado una falla renal grave.
Pese a los esfuerzos realizados por los funcionarios de averiguar mayores detalles de lo acaecido con el felino, estos no han dado resultado y no se ha contado con apoyo de las autoridades para esclarecer lo sucedido. Punto que es recriminado a los representantes de la institución, a través de mensajes como:
“Antonio Seremiau, fue criatura que durante largo tiempo hogarizò nuestro sitio de trabajo y nos entregó todo lo que solo un animal sabe entregar con generosidad y sin esperar reciprocidad: cariño. Sin embargo, y por esto mismo, nos extraña profundamente que, lamentando su muerte, no se haya hecho aún nada, o muy poco, para dar con el responsable del maltrato que sufrió el animalito, al parecer en más de una ocasión, y especialmente, cuando todo apunta a que ese maltrato vino de una persona de la misma institución”.
El deseo de los funcionarios de la Secretaría Ministerial es que se investigue el maltrato sufrido por Antonio Seremiau, para que su sufrimiento no quede impune.