Florencia Trujillo, asesora legal de Ecopolis y colaboradora de EPA Chile, reflexiona en torno a la medida impulsada por el Alcalde de Temuco en cuanto a establecer un fono municipal donde la gente pueda pedir el retiro de perros callejeros.
Pésima ha sido la gestión de control de poblaciones caninas y tenencia responsable del alcalde de #TEMUCO Miguel Becker, cuyos ejes de acción sólo han servido para perpetuar la problemática de descontrol.
La archi-fracasada y derrochadora fórmula de los genios de la #Municipalidad de Temuco ha sido: 1) el retiro, 2) el acopio y 3) la eliminación, de forma sistemática.
Todo indica que no han aprendido nada en estos años, quedaron atrapados en sus personales temores y experiencias negativas, por eso la única respuesta que conocen es la «perrera».
Si se abrieran al conocimiento científicamente afianzado y experiencias comparadas, sabrían que este afiche (que además promueve, soterradamente, la «entrega voluntaria» de los animales), que iguala la basura a los perros, es lo opuesto a la solución del problema; y NO es la sociedad que queremos construir.
La gravedad y distorsión del mensaje edilicio exige un oportuno y categórico pronunciamiento de parte de la SUBDERE y encargados del Plan Nacional de Tenencia Responsable, dado que éste «FONO-RETIRO» no sólo se desenmarca, sino que atenta y socava las bases sobre las cuales se construye una política pública de tenencia responsable.
A contrapelo de la visión obsoleta del municipio, existe una propuesta alternativa, reflejada en la Coalición Por un Centro de Esterilización Municipal en Temuco , movimiento ciudadano que brega por la implementación de una política de control ético de poblaciones y educación por una tenencia responsable, la auténtica, aquella que NO abandona su responsabilidad en una perrera.