Cuando pensamos en animales emblemáticos rescatados de un circo chileno, la historia de la elefanta Ramba es una de las primeras que se nos viene a la mente. La elefanta fue rescatada desde el Circo Los Tachuela, de propiedad de Joaquín Maluenda, durante el año 2012 y durante los próximos meses partirá a un Santuario de Elefantes en Brasil donde pasará el resto de sus días con los cuidados y libertad que todo animal merece.
La historia de Ramba comienza a escribirse a mediados de 1997, cuando llega a Chile proveniente de Mendoza, siendo internada por el empresario Eduardo Val. Ese mismo año el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) decomiso a Ramba, pues su contrato de compra venta no respondía a los requerimientos que exige la Convención CITES.
“Fue internada a Chile con un contrato de compra venta procedente de un taller mecánico de Mendoza, o sea, comprenderás que eso no tiene nada que ver con un certificado CITES. Sin embargo, el Sag la decomisa, como corresponde, pero la entrega en custodia al mismo infractor y eso es algo que tampoco autoriza CITES, es más, es lo opuesto al espíritu CITES . En este caso es el mismo infractor del año en que es fiscalizado. La elefanta Bamba el año 97 es decomisada a un circo argentino de propiedad del señor Eduardo Val”, explica Florencia Trujillo, asesora legal de ECOPOLIS y colaboradora de EPA Chile. Ramba, pese a estar decomisada, es vendida por el empresario argentino a Maluenda durante el año 1998.
El año 2003, en el contexto de una causa abierta por el decomiso de Ramba, Joaquín Maluenda apela al decomiso en contra de Ramba.
“Maluenda apela señalándole al SAG que ese decomiso le es inoponible, porque él no es la persona a quien decomisaron el año 97. Era otro señor, por lo tanto, él no tiene nada que ver en este cuento, me entiendes, y que la elefanta era de él. En el fondo pide que le reconozcan como propietario y el SAG ese año 2003 le dice nosotros como autoridad confirmamos el decomiso de Ramba del año 97 pero además de confirmarle el decomiso de Ramba, le comunicamos que le decomisamos a todos sus animales porque usted no es capaz de acreditar legítima procedencia u origen legal. Ese es un término legal, legitima procedencia u origen legal”, señala Trujillo.
Ante la imposibilidad de Maluenda de acreditar la legítima procedencia de todos los animales, como lo exige la Convención CITES, el SAG confirma el decomiso. Sin embargo, pese a lo indicado en dicha convención de la cual Chile es uno de los países firmantes, le da la custodia de los animales al infractor.
La medida, explica Florencia, “transgrede el espíritu de la convención CITES . Entonces, no solamente los entrega en custodia sino que además sin ninguna condición, es decir, el señor Maluenda puede seguir reproduciendo, vendiendo las crías, exhibiendo, paseándola por todo Chile a todos esos animales y a la misma elefanta Ramba, por lo tanto aquí no solamente ha habido omisión por parte del Estado sino que a mi juicio ha facilitado el tráfico o comercio indebido de especies protegidas, ha generado las condiciones para que esto se lleve a cabo impunemente durante todos estos años”, indica la experta en derecho animal.
Durante una década, aproximadamente, el show de la elefanta consistía en llevar a cabo piruetas complejas en las presentaciones del Circo Las Tachuelas. Algunas de ellas eran que se subiera a una tarima “pequeña en cuatro patas, daba vueltas alrededor de esa tarima, era capaz de levantar una pata delantera y la opuesta para pararse sólo en dos patas. Además, se sentaba en la tarima cuando se lo pedían, levantaba la trompa, la enroscaba, se lanzaba al suelo y permitía que se subieran sobre ella”, explica The Clinic en un reportaje que daba cuenta de la historia de Ramba.
El inicio de la campaña Liberen a Ramba
Desde mediados de la década del 2000 que un equipo de Ecopolis comenzó a investigar y exigir al Estado Chileno que aplicará los compromisos adquiridos al firmar la Convención CITES, relativo a la incautación y cuidado de los animales que la convención busca proteger. Es en este contexto, que se implementó la campaña de Liberen a Ramba que no tenía otro fin que lograr, precisamente, la liberación del ejemplar perteneciente a la especie de elefante asiático.
“Cuando nosotros iniciamos la campaña liberen a Ramba, nosotros ya habíamos hecho un trabajo previo, preparatorio de la campaña que fue llevar expertos en comportamiento animal a observar a
En aquellos años, el Director del SAG era Víctor Venegas. “Estamos hablando de la primera administración de Michelle Bachelet y los que nos señaló este señor es de que no nos preocupásemos, porque la elefanta Ramba el circo ya la había jubilado y que la iban a llevar si no la habían llevado ya, claro la habían llevado a su parcela de descanso, en La Pintana”, agrega Trujillo.
Ante este escenario, recuerda la especialista, ” nosotros lo que hicimos fue señalar de que ellos no podían tomar una decisión de ese tipo, que en el fondo era el acuerdo entre el circo y el SAG. El acuerdo fue que el circo retiraba a Ramba de funciones y el SAG le entregaba al circo una resolución de custodia, independientemente de que anteriormente tenían la custodia pero esta vez iba a ser una resolución de custodia con ciertas condiciones de cuidado, muy básicas por cierto. Ese era el acuerdo, nosotros nos opusimos tenazmente a esto y señalamos que si no se le hacía una evaluación integral a la elefanta Ramba respecto de las condiciones en que ella era mantenida, ellos no podían tomar esa decisión porque por el árbol de decisiones lo que correspondía era que ella fuera a un santuario, eso era lo que correspondía por lo tanto dejarla en manos de los mismos infractores no correspondía, entonces ahí amenazamos con la Contraloría”, explica Florencia.
La reacción del SAG fue “encargar al Zoológico Metropolitano un informe de salud y en esa época era director del Zoológico Metropolitano Mauricio Fabri. Este informe se emite en el mes de septiembre de 2010, a pocas semanas de nosotros ya haber iniciado la campaña, y en ese informe el zoológico recomienda, informe oficial, recomienda que la elefanta continúe en poder del señor Maluenda en La Pintana y solo hacía unas recomendaciones sobre los cuidados, pero nada más. Esta recomendación se hizo en base a una inspección ocular no clínica de la elefanta Ramba, nada más. Nosotros nos opusimos tenazmente a eso y fuimos a la Contraloría igual”, agrega la experta.
La campaña Liberen a Ramba contó con el apoyo de figuras y agrupaciones tales como Joe Vasconcellos, Tonka Tomicic, el entonces Diputado Marcos Henríquez Ominami y Los Chanchos en Piedra, por mencionar algunos.
La decisión judicial de su traslado
Luego de realizada la denuncia y la investigación respectiva por parte del Ministerio Público, el 22 de Julio del 2011 un juez de la República ordena el traslado de Ramba desde la parcela de la Familia Tachuela en La Pintana hasta el Parque Safari de la ciudad de Rancagua. Ese mismo día la Contraloría General de la República se pronunció, frente al requerimiento presentado por la agrupación a raíz de la serie de anomalías que tuvo el SAG en su actuar respecto al elefante.
“El juicio por Ramba se inicia el año 2011, pero ese mismo año paralelamente nos fuimos a la Contraloría contra el SAG y la Contraloría emitió un dictamen categórico, absolutamente favorable: nos concedió todos y cada uno de los puntos. Nosotros teníamos audiencia, si mal no recuerdo, un día 22 de julio, una de las audiencias y ese mismo día se emitió el Dictamen así que ese dictamen lo sacamos del horno y lo llevamos a la audiencia ese mismo día, lo que fue un espaldarazo para el magistrado. Es más, ese dictamen ordena la realización de sumario administrativo al SAG por el incumplimiento de la convención CITES y la no aplicación del árbol de decisiones. Hasta el día de hoy no sabemos cuál es el resultado de esos sumarios y si es que acaso hubo sanciones o no a los funcionarios involucrados”, recuerda Florencia al respecto.
El traslado
Después de sortear una serie de obstáculos de índole legal y voluntades políticas, Ramba fue trasladada al Parque Safari de Rancagua los primeros días de Enero del año 2012.
“He estado involucrado en muchas reubicaciones de elefantes y a veces lleva días o semanas antes que los elefantes realmente comiencen a sentirse cómodos. Este no es el caso de Ramba. Ella se ha adaptado muy rápidamente. Así es que en este punto todo apunta a una dirección muy positiva para Ramba. En el segundo día, no fueron siquiera 24 horas después que llegó, estuve observando a Ramba, caminó, vino hacia mí y se paró cerca de la reja e inclinó su cabeza un poco y retumbó. Un retumbo para un elefante es como un gato que está ronroneando, demuestra que esta muy contenta, muy cómoda”, comentaba Scott Blais, co-fundador del Santuario de Elefantes de Tennessee, que apoyó en el rescate del animal, en entrevista con la página Liberen a Ramba pocos días después del rescate.
La noticia del traslado de Ramba acaparó la atención de todos los medios a nivel nacional, quienes con despacho en directo daban cuenta de este histórico hecho.
Así comenzó los primeros pasos Ramba en su camino de libertad. Se iniciaba la segunda etapa de la campaña Liberen a Ramba, referente a la recuperación de su salud para su posterior traslado a un recinto especializado de cuidado de elefantes.
La condena por maltrato animal
Junto con lograr la liberación de Ramba, como hemos comentado, el objetivo de la campaña era lograr que Joaquín Maluenda, de Los Tachuela, fuera condenado por maltrato animal dado a sus negligencias constitutivas de delito en cuanto al trato y cuidado del animal.
“La sentencia de marzo de 2013, dictada por el juez titular de garantía de San Bernardo Milenko Gorbic Miranda, es una sentencia condenatoria respecto del delito de maltrato animal.Nosotros como querellantes nos querellamos por el delito contemplado en el artículo 30 y siguientes de la ley de caza de comercio indebid
Otro de los actores protagonistas de esta historia, señala la experta en derecho animal, es el Estado que, incumpliendo sus compromisos, no ayudó en el rescate de Ramba.
“El rescate de la elefanta Ramba se logró no sólo sin la ayuda del Estado sino a pesar del Estado: hubo que sortear toda suerte de dificultades que organismos y funcionarios del Estado colocaron sistemáticamente y que dificultaron enormemente el proceso de rescate, y es por eso que hubo que judicializar el tema, es por eso que hubo que recurrir a la Contraloría, es por eso que hubo que traer expertos desde Argentina y de EEUU que fueron los expertos que trajimos como Melvin Richardson y Ariel Zabala. Melvin Richardson es un experto mundial en elefantes y Ariel Zabala con una experiencia de doce años como cuidador de elefantes en el zoológico de Buenos Aires.Nosotros no solamente tuvimos que enfrentar el prejuicio de la autoridad respecto de las organizaciones de defensa animal sino que además hubo que enfrentar la negligencia reiterada respecto del cumplimiento de CITES”, plantea Florencia Trujillo.
La condena por maltrato animal dictada en contra de Joaquín Maluenda por Ramba, responde a parte de la estrategia implementada por Ecopolis en la temática.
“No solamente fuimos a la Contraloría sino que además decidimos judicializar el tema, esto significó que el Servicio Agrícola Ganadero finalmente creara, también a solicitud nuestra, solicitud digamos con pintura de guerra, un equipo interdisciplinario de personas de distintas universidades que incluyó a nuestro experto, Melvin Richardson, experto norteamericano que en paz descanse, falleció hace poco y se constituyeron en La Pintana para hacerle evaluaciones a Ramba. Todas estas evaluaciones sólo fueron siempre de carácter ocular y no fueron clínicas, o sea, no se les sacó sangre ni se le hicieron exámenes de pichi, caca, nada. El SAG no publicó estos informes y solo pudimos tener acceso al informe de nuestro consultor Melvin Richardson, que evidentemente fue lapidario y nosotros hicimos público ese informe, lo hicimos parte de la campaña: no podíamos permitir que quedara en secreto las condiciones deplorables en las que se encontraba la elefanta Ramba y todo esto digamos derivó en la judicialización del tema que lo hicimos paralelamente a lo de la Contraloría. En la Contraloría persiguiendo la responsabilidad administrativa del SAG y en el tribunal persiguiendo la responsabilidad penal del señor Maluenda: el resultado de la condena, maltrato animal por omisión en el deber de cuidado y respecto del comercio indebido, se declara la prescripción por el paso del tiempo pero se confirma la ocurrencia del hecho”, señala Trujillo.
El presente de Ramba
Hoy Ramba se encuentra en excelente estado de salud disfrutando de los días primaverales, donde las hierbas crecen en el hábitat especialmente acondicionado para ella y las cuales recoge ella misma: una acción que ama hacer en su día a día. En los próximos meses viajará al primer Santuario de Elefantes situado en América Latina, situado en Chapada dos Guimarães , a 65 km de Cuiabá, al cual arribaron hace algunos días Maia y Guida quienes a la larga serán las hermanas de Ramba próximamente. Una historia con un final feliz para Ramba, la elefante rescatada desde el Circo Los Tachuela, y del cual todos soñábamos cuando se estaba luchando por su liberación.
Colaboración: Claudia Belmar