Livianos, cómodos y con materiales reciclados, son las principales características que deben tener los calzados para cumplir con la misión de acompañarte en el día a día y al mismo tiempo cuidar al medio ambiente.
Es normal guardar zapatos viejos durante años. El hecho de meterlos en cajas de zapatos y olvidarlos junto a ropa que también hace tiempo que no usamos, es más común de lo que piensas.
Esto pasa porque lo más probable es que al momento de usarlos te hagan daño, tienen la suela estropeada, un tacón roto o, simplemente, ya no son de tu gusto. Pero, no sabemos el por qué, tenemos un impulso que nos obliga a guardarlos, ahí es cuando debemos olvidarnos de esto y preguntarnos, ¿Dónde debo tirar mis zapatos viejos?
Si bien el 2020 fue un año marcado por la incertidumbre provocada por la pandemia, tanto así que la fabricación mundial de calzado con respecto a 2019 fue de 4.000 millones de pares menos, con un total de 20.500, donde el 95% de ellos, al momento de desecharlos, termina en un vertedero. Por lo tanto, ya varias empresas comenzaron a repensar esta industria, haciéndola más amigable con el ambiente.
- Liviano: Muy ligero y suave, pesa 295 gramos promedio.
- Suela sustentable: Fabricada con compost de restos industriales de caña de azúcar.
- Suela: Absorbe el impacto de la pisada y al mismo tiempo, ayuda en casos de inflamación.
- Capellada sustentable: Confeccionada con envases PET reciclables.
Hoy existen diversos programas que ofrecen ayuda o reciclan zapatos deportivos y otros tipos de zapatillas. Por ejemplo, la suela de goma es la parte más reciclable del zapato, pero las partes superiores de cuero y sintéticas también se pueden reciclar. Algunas de las cosas que se pueden hacer con este tipo de reciclaje son las siguientes:
- Caucho triturado: Hecho por la suela de la zapatilla, y se utiliza en superficies de pista y pavimentación patio de recreo.
- Espuma triturada: Hecho de entre suela de las zapatillas, y se utiliza como un colchón para tenis, canchas de baloncesto.
- Fibra triturada: Hecho de la parte superior del zapato, y se utiliza para el relleno en las superficies de pistas de atletismo.
Hernández señala que busca concientizar a las personas sobre el uso de zapatillas sustentables, ya que hoy la población las busca más que nada por la estética y comodidad y no por el material. «Aún no está la cultura y conciencia en ese sentido», comenta Myriam.
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