#TENDENCIAS La historia de Zara, la perrita pitbull rescatada del mundo de las peleas en el programa “Misión Encubierta”

0
241

Impacto, indignación y tristeza fueron algunos de los sentimientos que primaron durante la emisión del capítulo de ayer de “Misión Encubierta” dedicada a las peleas de perros, especialmente pitbull. En ese contexto, la producción del programa compró y rescató desde un criadero ilegal a una perrita que bautizaron como Zara.

Zara llegó a la producción del programa cuando tenía 4 años, los primeros días con el equipo demostraba temor e inquietud constante. “Zara es una pibull que fue rescatada por el equipo del programa, cuando tenía tan sólo 4 meses de edad. Al principio, tenía miedo de estar en la calle y de interactuar con la gente, ya que “los perros de línea” son aislados de la sociedad, para aumentar su ansiedad y con ello, su rebeldía”, explica Mega a través de un artículo en su página web.

Pasó algunas semanas con el equipo del programa de MEGA y, posteriormente, fue dada en adopción a una familia que la respeta y la cuida día a día. “Zara cuenta con un amplio espacio para correr, interactúa con personas y con otros perros, recibe su comida, hidratación y mucho cariño. Todo esto permite que hoy Zara, con sus 10 meses de vida, sea un animal feliz”, se agrega en la publicación del canal de Vicuña Mackenna.

Desde el inicio nuestra protagonista ha demostrado ser un animal muy cariñoso. “Desde el comienzo, Zara ha sido cariñosa y agradecida, ella jamás se ha mostrado rebelde, ni ha tenido un mal gesto con la gente (…) le encanta correr, divertirse, hace caso y, aunque tiene mucha fuerza, siempre ha tratado a los niños de la casa con mucha delicadeza”, se puntualiza en el escrito.

La llegada de Zara, según sus nuevos compañeros humanos, significó una  alegría tremenda. “Nosotros amamos a los animales, son parte de nuestro día a día y la llegada de esta mascota nos hizo muy felices. Tiene mucha energía y eso lo disfrutamos todos porque jugamos, corremos y pasamos momentos únicos”, señalan sus papás en el artículo.

En definitiva, el caso de Zara es una historia con un final feliz donde, pese a nacer en un ambiente donde predisponían a los animales para peleas, pudo ser rescatada y ahora es una can feliz.