Ha pasado poco más de un mes desde que el jueves 30 de diciembre, en las afueras del restaurante capitalino Ají Seco, uno de los camareros lanzara agua hirviente sobre un perro que se encontraba en el lugar.
El perro, de nombre Polaco, resultó con el 28% de su cuerpo afectado con quemaduras tanto de primer como de segundo grado, provocándole gran dolor y dañándolo gravemente.
La reacción de los transeúntes fue inmediata, llegaron a socorrer a este perro que se había transformado en víctima de una agresión impensada y, como muestra de su rabia e impotencia, provocaron daños en la infraestructura del restaurante, rompiendo sus ventanales. Por su parte, el administrador dio a conocer su voluntad de hacerse cargo de los gastos médicos que implicaría su recuperación.
Hasta el lugar asistió la médico veterinario de la Municipalidad de Santiago, Andrea Toledo, quien le brindó las primeras atenciones e intentó minimizar el sufrimiento del can. La cercanía de días festivos requería buscar un lugar adecuado para mantener a Polaco en tratamiento por el tiempo que fuera necesario.
La Fundación Stuka, al enterarse por las redes sociales de lo sucedido, no hizo esperar su ofrecimiento de colaboración; y Florencia Trujillo, asesora legal de la organización de protección animal Ecópolis, que estaba a cargo del caso, no dudó en aceptar la ayuda.
Fernanda Solari, Coordinadora General de Stuka, comentó a EPAnews que “No siempre podemos reaccionar al tiro, pero era víspera de Año Nuevo y llamé a Florencia para ofrecerle ayuda. Averigüé si podíamos hacernos cargo, hablé con las técnico veterinarias, que son las que se llevan el trabajo pesado, y ellas me dijeron que ningún problema”.
El médico veterinario Héctor Rojas recibió a Polaco el primer día del año para realizarle una evaluación, comprobando así que tenía quemaduras en el 28% del cuerpo y que, además, sufría de gastroenteritis hemorrágica, lo que requirió estabilizarlo en forma urgente.
Si bien lo común es que un perro que siente miedo y dolor no se deje manipular y hasta intente morder, él reaccionó de una forma totalmente contraria. Fernanda recuerda que “Polaco se mostraba muy tranquilo, incluso cuando le hacían las curaciones; dejaba que le hicieran todo lo necesario sin quejarse si quiera. Tiene un carácter maravilloso”.
La recuperación de Polaco ha sido mucho más rápida de lo que se pensaba. Ya en la primera semana de tratamiento se podían ver avances en la regeneración de su tejido y, además, apreciar un mejor escenario en el ámbito sicológico. Los médico veterinarios y etólogos que lo han tratado durante este tiempo, coinciden en que Polaco tendrá una rehabilitación total en lo físico, recuperando su piel y su pelaje y que, además, el hecho de ser un perro sociabilizado, cariñoso e integrado, seguramente aumentará sus opciones de adopción.
Fernanda Solari hace hincapié en una característica bastante habitual en perros que han vivido gran parte de su vida en la calle: siempre intentan escapar. “Polaco es un poco escapista, por lo que es muy importante que la persona que lo vaya a adoptar, tome todas las medidas necesarias en este sentido. Sería una pena muy grande haber invertido tiempo, amor y recursos económicos como para que llegue a una casa y se pierda. Sería lo peor que le podría pasar a Polaco”, enfatiza.
Si bien el maltrato animal es una lamentable realidad con la que nos encontramos a diario, la impresión de la Coordinadora General de Stuka es que “hoy la conciencia del país con respecto a los animales está muy potente. Cualquier mala práctica, primero, la va a castigar la sociedad, que puede ser peor que la justicia. En este caso, no creo que haya sido bueno causar daños en el restaurante, pero sí estoy a favor de hacer una protesta, pacífica pero clara, para que la gente aprenda que no es cosa de maltratar un perro así como así”.
Sin duda, Polaco se ha transformado en un caso emblemático, un ejemplo de maltrato que no dejó a nadie indiferente. “Debemos tener conciencia, además, que el maltrato animal es el inicio del maltrato hacia los humanos. Está comprobado que éste es el punto inicial del maltratador. Como sociedad tenemos que procurar que se establezca una sanción antes de llegar a esta etapa, prevenir y detenerlo antes”, concluyó Fernanda.
Las personas que estén interesadas en adoptar a Polaco y hacerlo parte de su familia, pueden escribir al correo adopciones@fundacionstuka.cl, colocando en el asunto, “Adopción de Polaco”. Recibirán un cuestionario que deben completar y enviar para formar parte de un proceso de pre-adopción.
