#SANTIAGO La historia de Reinaldo, el perrito protagonista de un caso de maltrato animal en Lo Espejo

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Rabia, impotencia y pena eran algunos de los sentimientos que generaba las primeras líneas de la historia de Reinaldo, un lindo perrito protagonista de un caso de maltrato animal acaecido en Lo Espejo. Los primeros antecedentes daban cuenta de que el animal había sido atropellado hace más menos 10 días, tiempo en el cual no había recibido atención veterinaria alguna.

Con dichos antecedentes durante la noche de este jueves, el rescatista Osvaldo Durán acudió a dependencias de la BIDEMA a presentar una denuncia por maltrato animal con el fin de que se investigará la situación. En la ocasión, presentó una descripción de los hechos, imágenes y un video de la situación denunciada.

Una vez recibidos todos los antecedentes y formulada la denuncia, un equipo de la BIDEMA acudió hasta el domicilio donde se encontraba el animal. Esto, pues la denuncia se encontraba en flagrancia: cuando hablamos de este último estamos haciendo alusión a un delito que está en ejecución y por lo cual, tanto la PDI como Carabineros, pueden actuar de forma inmediata.

La flagrancia está estipulado en el Artículo 130 del Código Procesal Penal, donde se estipula que las siguientes situaciones representan un caso de flagrancia:

a) El que actualmente se encontrare cometiendo el delito;b) El que acabare de cometerlo; c) El que huyere del lugar de comisión del delito y fuere designado por el ofendido u otra persona como autor o cómplice; d) El que, en un tiempo inmediato a la perpetración de un delito, fuere encontrado con objetos procedentes de aquél o con señales, en sí mismo o en sus vestidos, que permitieren sospechar su participación en él, o con las armas o instrumentos que hubieren sido empleados para cometerlo, y e) El que las víctimas de un delito que reclamen auxilio, o testigos presenciales, señalaren como autor o cómplice de un delito que se hubiere cometido en un tiempo inmediato.

El plazo de la flagrancia es de 12 horas.

El final de la historia 

Efectivos de la BIDEMA acudieron hasta el domicilio denunciado y lograron establecer contacto con la dueña del animal, quien presentó papeles que mostraban que al animal había recibido atención médica veterinaria. Sin embargo, el tratamiento que se le estaba aplicando no era el adecuado. Ante eso, no se pudo acreditar el caso de maltrato animal y la PDI se retiró del lugar.

Durante este viernes, las animalistas Cindy Castillo y Camila Piutrin acudieron hasta el domicilio y lograron convencer a la dueña que les entregará el animal, para que fuera tratado adecuadamente. Reinaldo fue trasladado hasta la Clínica Cordovet de Macul.

Una historia triste al inicio, cuyo final, que todavía no se ha escrito, apunta a uno feliz.