“Sorda, ciega y muda” es como podemos calificar a la Alcaldesa Reginato, respecto al tema de los coches Victoria de la ciudad de Viña del Mar. Esto pues no se ha manifestado claramente en cuanto al tópico, lo que está afectando notablemente el futuro de los cocheros y los caballos de los coches victoria de Viña del Mar.
Las razones que argumentan lo anterior, lo podemos resumir en los siguientes puntos:
1)Sorda: No quiere escuchar los planteamientos acerca de la sustitución, ya que las dos o tres veces que hemos pedido audiencia “con ella”, nos ha derivado a hablar con directores que no tienen poder de decisión. Porque, cuando nos reunimos el año pasado en una sesión extraordinaria del Concejo Municipal en el Hotel Ohiggins, ella no asistió y llegó al final. Además no escucha a la ciudadanía , el clamor de la ciudadanía en las marchas y manifestaciones que se han realizado desde el año pasado.
2)Ciega: No es capaz de vislumbrar un mejor futuro para los cocheros y los caballos de los coches victoria, ni ver que con su decisión puede posicionar a Viña del Mar en la vanguardia de la sustitución de la tracción animal en Chile, y ser ejemplo para otras ciudades. Asimismo no ve el maltrato al que son sometidos diariamente los caballos (jornadas extenuantes, a todo sol, sin agua a disposición, y descansando en las “pesebreras” en sus propias heces y orina, que es ademas es un basural).También no ve y no entiende la resolución de la Contraloría Regional que declaró a la actividad de los coches victoria como “inviable”, y tampoco a la Comisión del Municipio que sentenció exactamente lo mismo.
3) Muda: Porque no es capaz de manifestarse al respecto de la sustitución, aún cuando ACERTAS, por medio de su asesor Leandro Fruitos, ofrece asesoría gratuita. Y porque cuando le preguntan al respecto solo sabe decir que “estamos revisando el tema, ya hemos hablado con los cocheros y los animalistas” (situación para nada certera).
Frente a esta situación, no nos queda otra opción que seguir manifestándonos, y desarrollando otras actividades más radicales para que seamos escuchados por ella, quien es la que tiene en sus manos la voluntad política y el poder de decisión para darle una solución definitiva al problema.
Con razón los gritos y consignas que el sábado se escuchaban en por calle Libertad y en el Hotel Ohiggins que decían : “Con Virginia Reginato, hay maltrato para rato”.
