Nuestra realidad legal es deficiente, esto dado a la falta de doctrina existente a nivel nacional que es abismante y donde los órganos jurisdiccionales fueron supliendo estas necesidades a través de los distintos fallos. En este contexto, cobra gran importancia los dictámenes de los Juzgados de Garantías, Cortes de Apelaciones y Corte Suprema, en torno a la interpretación de la normativa existente y como suplió los vacíos la jurisprudencia.
El análisis de las sentencias judiciales dictadas por el mismo tribunal o alguno de sus tribunales superiores han permitido a los pocos especialistas en estas materias a interpretar estas sentencias, cuando las leyes, por ser ambiguas en muchos aspectos, generan confusión, estos fallos vienen a esclarecer las zonas grises existentes.
Si bien es cierto, cuando se llegue aprobar y publicar la nueva Ley Tenencia de Mascotas existirían una norma genérica que es la Ley 20.380 que se aplicaría a las bestias comprendidas en la nueva ley, donde por primera vez comenzaría existir una propia normativa que regula y sanciona los actos crueles contra los animales domésticos, así como castigaría el abandono de estas, se regularían la tenencia de animales y los criaderos, es necesario darle prioridad a la educación pro animal. La normativa prohibiría las peleas de bestias, establecería penas a los dueños de animales desequilibrados que muerdan a personas, entre otros temas, si se llega hacer realidad, ya que aún se está discutiendo en el Congreso, sería un gran paso para el ejercicio del derecho, sobre la protección a los animales.
Pero mantenemos nuestra postura, respecto de la importancia de la educación en todos los niveles de la población, como política a nivel país. Es imperativo que los ciudadanos conozcan sus derechos, de cómo deben obrar, ante que institución deben denunciar un maltrato animal y conocer sus derechos. Hay que generar conciencia de la necesidad de ser responsables con nuestros animales, sin este pilar fundamental, seguiremos teniendo animales abandonados, muchas veces por desconocimiento de las normas o por querer hacer un bien, las personas se transforman en acumuladores de animales, pasando a ser maltratadores de omisión al actuar de una manera negligente.
Todo esto nos lleva a concluir la urgente necesidad de legislación y como este proyecto solucionaría varios problemas que actualmente nos aquejan, porque entre otras materias aún estamos al debe, sobre todo en materia ambiental, al no existir normas penales adecuadas para los casos de contaminación y envenenamiento, traduciéndose en la nula aplicación que tiene el Artículo 291 del Código Penal, nos demuestra lo deficientes que estamos ante otros países en esta materia y la importancia que tienen en la vida de los seres humanos vivir en medio ambiente libre de contaminación, ya que, mucha veces por bien económico, se pone en peligro al ecosistema entero. Se aplican multas irrisorias a las empresas, por sus conductas culposas completamente desproporcionadas al daño que estas producen a la población entera como a la flora y fauna nacional.
Si ante estos casos estamos en la más grande nebulosa, a pesar de existir una norma que sanciona y está en la práctica no se aplica en los casos concretos, no debemos ser genios para comprender que en materia de envenenamiento de animales domésticos, suceda que el hechor quede completamente impune.
Como señalamos al principio respecto a los animales domésticos este proyecto de ley es un gran paso, ya que la normativa actual es completamente precaria, pero aun creo, que se debió haber especificado las clases o tipos de maltrato o crueldad contra los animales, dejando un numerando genérico para abarcar aquellos temas no precisados o no considerados por la ley, pero aún hay muchos casos aun no tendrían solución y menos una real aplicación de la normativa que sancione estos delitos, como la zoofilia o bestialismo, materias que deberían ser legisladas, tampoco pone límites a la reproducción de animales de compañía en los criaderos y a su vez se han suscitado problemas de incongruencia entre este Proyecto Ley y el Reglamento para el Control Reproductivo Ds 104, Ministerio de Salud 19 mayo 2014.
