#MUNDO Expertos aseguran que la población de algunas ballenas no estará recuperada en 2100

0
248

Las poblaciones de algunas especies de ballenas del Hemisferio Sur no se habrán recuperado en 2100 pese a las medidas contra la caza indiscriminada que las puso al borde de la extinción, según un estudio publicado recientemente en Australia.

La co-autora del estudio, Viv Tulloch, de la Universidad de Queensland y la institución científica gubernamental CSIRO, explicó que el estudio se basó en el análisis de datos de la caza histórica de ballenas, el acceso a alimentos y los efectos del cambio climático. “Nuestra predicción es que la ballena azul (Balaenoptera musculus), la ballena franca austral (Eubalaena australis) y el rorcual común (Balaenoptera physalus) llegarán a menos de la mitad de su número previo a la explotación en 2100 debido al lento ritmo de crecimiento y la intensidad de su caza histórica”, lamentó Tulloch.

En contraste, la experta señaló a la evolución de la población de yubartas (Megaptera novaeangliae), también llamadas ballenas jorobadas, que actualmente se encuentra en un 33% del número alcanzado antes del período de caza industrial: “Calculamos que [las yubartas] se recuperarán completamente para el año 2050”.

Tulloch destacó que estos números se deben en parte a que la ballena Franca Austral, cuya población se estima que se redujo a 300 ejemplares antes de que se implementaran leyes contra la caza de cetáceos, tiene una cría cada dos o tres años, mientras que la yubarta tiene una cada año.

“Las proyecciones del número de las ballenas del Hemisferio Sur son cruciales para la gestión y conservación y esta investigación contribuye a resolver ciertas incógnitas sobre su recuperación”, explica  la coautora del estudio, Eva Plaganyi.

De las 83 especies de ballenas que existen en todo el mundo, diez de las de gran tamaño habitan las aguas del hemisferio sur, de las cuales siete se alimentan cerca de la Antártida en verano y crían en aguas tropicales y subtropicales en invierno y primavera.

Todas las especies de ballenas grandes, excepto la ballena franca pigmea (“caperea marginata”), se cazaron sistemáticamente en el Atlántico Sur y en algunas épocas, especialmente entre los siglos XVII y XIX, sus poblaciones resultaron seriamente diezmadas.

La Comisión Ballenera Internacional prohibió la caza comercial de cetáceos en 1986 para evitar su extinción, aunque países como Japón lo hacen bajo la polémica modalidad de “caza científica”.

Fuente: Agencia EFE