Al menos una decena de perros, propiedad de vecinos que residen en el sector norte de Porvenir, murieron por ingerir sebos cárnicos envenenados, de acuerdo a lo denunciado ante la Tercera Comisaría de Carabineros de Tierra del Fuego por el concejal de esta comuna, Javier Nancuante y la técnico veterinaria de la municipalidad fueguina, Marta Acuña, esta última, una de las profesionales encargadas de implementar el Programa de Tenencia Responsable de Mascotas del mismo municipio, a nivel local. Las muertes de canes fueron consignadas ante el edil por sus dueños, como ocurridas entre el jueves y viernes.
De acuerdo a lo averiguado por Nancuante, se habría tratado del desplazamiento de una (o más) personas a lo largo de la calle Esmeralda de la capital isleña, donde se distribuyeron trozos de carne conteniendo una sustancia letal para los animalitos. La técnico veterinaria que lo acompañó en el derrotero, le indicó al concejal que el elemento introducido en los sebos sería veneno para ratas, que le habría provocado grandes malestares a nivel digestivo y de circulación sanguínea a los perros que lo ingirieron, antes de morir, lo que además del exterminio delictual de canes, configuraría el delito de maltrato animal.
Como la situación se suele producir muchas veces en el año en esta ciudad, el edil exteriorizó su preocupación y malestar para con el o los autores de los ilícitos, ya que la presencia de los sebos -al mismo tiempo- representa un peligro para las personas que lleguen a manipularlos. Como es natural, los niños quienes tienen mayor contacto con sus animalitos regalones, siendo la presencia del veneno un directo peligro mortal para ellos, recordó.
Siempre teniendo en cuenta que los casos de muerte masiva de perros se reiteran hasta dos y tres veces por año -y siempre con el uso de algún veneno o sustancia letal para animales y el ser humano- Nancuante dijo que espera que esta vez la Fiscalía llegue a esclarecer la autoría de los hechos y se logre llevar a la justicia a los mismos. Todo ello, indicó, porque los incontables delitos anteriores del mismo tipo no han tenido ninguna resolución, lo que permite a sus autores actuar una y otra vez con total impunidad y sin considerar la responsabilidad que les cabe en un atentado contra la vida, tanto animal como humana.
Fuente: La Prensa Austral
