Uno de los grandes anhelos de los seres humanos es la búsqueda de la paz y la tranquilidad, la cual en los tiempos actuales es difícil poder encontrarla a veces. Sin embargo, hay lugares que en pocos minutos
dar esa paz y tranquilidad buscada, como es el caso del Parque Japonés de la Serena. El Parque es conocido también con el nombre de Jardín de Corazón.
Llegamos a el, luego de una intensa y entretenida caminata por el centro de La Serena conociendo sus atractivos patrimoniales como las Iglesias de piedra. El parque, situado en las esquinas de Eduardo de la Barra con Ruta 5 Norte, nos recibe acogedoramente contándonos de su propósito y los cuidados que debemos tener. Todo esto mientras a través de la reja observamos el característico puente que cruza la laguna, escenario de cientos de fotos de turistas que visitan el lugar como nosotros.
El Parque Japonés nació como símbolo de la unión y amistad entre la ciudad de La Serena y Tenri, dado a acuerdos comerciales y culturales. Fue diseñado y construido en una superficie aproximada de 26.000 metros cuadrados, siendo el más grande de Sudamérica. El lugar fue inaugurado el año 1996, con el afán de acercar la cultura japonesa al público local, nacional e internacional. 
A lo largo del Parque, nos vamos encontrando con múltiples lagunas, islas, cascadas, plantas diversas y animales que se acercan amistosamente acompañando tu caminar por el lugar. Una de las escenas más emociona
ntes fue cuando nos sentamos un rato a leer y de un momento a otro, vemos a patos y gansos cercanos a nosotros deambulando con una tranquilidad que te asombra.
Cerezos de flor, pino insigne, camelias, azaleas, nandines domésticas, ciprés y arce japonés son algunas de las plantas que están en el Parque. Por su parte, algunos de los animales que están en el lugar son las tortugas acuáticas, taguas, patas mayores y pekín, cisnes negros, blancos y de cuello negro (en peligro de extinción). Los peces Koi son otro de los animales característicos, los cuales destacan por su longevidad y tamaño.
En el centro del parque, encontramos una isla mayor en forma de grulla, uno de los símbolos de la prosperidad de la cultura japonesa. Destaca en el punto una casa de descanso y un pozo ceremonial. Todo esto acompañado de grandes áreas verdes y árboles que te relajan e inspiran.
Al final de cuentas, un lugar que te invita a estar en contacto con la naturaleza y a disfrutar el momento acompañado del graznar continuó de las gaviotas, el sonido del oleaje incesante y los animales del parque que se acercan. Un pulmón verde importante de conocer y disfrutar en La Serena.
