La Universidad Libre de Cúcuta ha abierto un espacio para acompañar a las personas que tengan dudas sobre la normatividad vigente. Ya llevan más de 60 asesoría en pocas semanas.
“Consultorio Jurídico para Animales No Humanos”, es el nombre del proyecto lanzado en las últimas semanas por un grupo de investigadores y estudiantes de la Universidad Libre de Cúcuta, que lejos de dedicarse al activismo, son abogados que buscan brindar acompañamiento a las entidades públicas, privadas y personas naturales que tengan dudas sobre la aplicación de la reciente ley de protección animal.
El consultorio es liderado por el investigador Carlos Andrés Muñoz, quien se propuso diagnosticar de forma precisa la ley y de esa forma encontrar fortalezas y debilidades frente al objetivo que tiene de reducir los casos de agresión.
Para eso se crearon tres servicios básicos gratuitos. El primero es el de asesoría a las entidades públicas y privadas, especialmente a las autoridades encargadas del tema que tienen varias dudas sobre la materialización de la norma; el segundo es la asesoría a personas particulares que puedan tener interrogantes sobre casos de maltrato y por último llevar los casos judiciales que al respecto se presenten en la capital de Norte de Santander.
En diálogo con Catorce6, Muñoz aseguró que el consultorio ha tenido éxito en este primer mes de funcionamiento pues se han prestado más de 64 servicios, entre ellos asesorías “a la propia Policía y algunos concejales de la ciudad de Cúcuta”.
Sin embargo el investigador sabe que el proceso para un conocimiento e implementación óptima de la ley es largo. Aunque resalta que las misma “es un gran avance porque por primera vez la integridad de los animales tiene protección en el ordenamiento jurídico” advierte que son evidentes “algunas dificultades en su aplicación por tratarse de un animal, en el ámbito penal no siempre se sabe cómo actuar pues por ejemplo, cuando se le hace daño a un animal, no se puede llevar a Medicina legal para establecer el tipo de lesión sufrió”.
Por ello pide que otras facultades de derecho del país también inicien una pedagogía específica para estos casos “pues mucha gente termina, por ejemplo, teniendo animales silvestres en su casa y no lo hacen con ánimo de agredirlos sino por puro desconocimiento de la normatividad vigente que lo prohibe”.
