A principios del mes de Octubre, en la sede del Congreso en Valparaíso se lanzó Parlamentarios por la Dignidad Animal, PARDA Chile. Una iniciativa cuyo fin es lograr un articulado al interior del Poder Legislativo, que permita posicionar las necesidades del mundo de la protección animal en la llamada agenda pública y lo cual se traduzca, al final de cuentas, en proyectos de ley que permitan contar con un mayor marco de protección hacia nuestros hermanos menores.
Carolina Leiva, abogada experta en derecho animal y secretaria técnica de PARDA, en conversación con EPA news, se refiere a los objetivos y desafíos que enfrentará la bancada animalista durante los próximos meses. Fue una charla amena de animales, leyes, organizaciones y política amenizada por el graznar constante de las gaviotas que nos acompañaron en la conversación.
-Partamos por lo básico, ¿Qué es la bancada animalista ?
“PARDA, Parlamentarios por la Dignidad Animal, es una bancada parlamentaria, inicialmente conformada por nueve diputados, y a diferencia de las bancadas que han existido históricamente, es una ban
cada con un equipo técnico extra-parlamentario, que provee de información, muy acabada y muy de vanguardia respecto al derecho animal, a la ecología, a la veterinaria, a las políticas públicas. Lo que tiene por objeto es, a través de la generación de proyectos de ley, y de otras iniciativas, poder lograr normas de protección animal importantes en Chile, y estamos bastante al debe. Así que nació como una iniciativa se propuso a los parlamentarios, y afortunadamente hubo buena acogida, y así fue como nació.
El coordinador general es el diputado Vlado Mirosevic, diputado por Arica, y juntos, estamos funcionando como un equipo técnico, externo, que trabajamos en conjunto con los asesores de cada parlamentario. Principalmente los abogados asesores de cada parlamentario en la generación de proyectos de ley”.
-En base a lo mismo, a los proyectos de ley: ¿Cuáles son los primeros proyectos de ley en los que están trabajando?
“Primero te cuento que tenemos dos vertientes de trabajos de proyectos de ley, y de esas una que es muy importante, es la relación con ONG, que se han dedicado por años al estudio de ciertos temas de protección, tanto a nivel de animales de compañía, como experimentación en animales, como temas de alimentación, de abusos de animales en espectáculos públicos, etc. Entonces por una parte tenemos proyectos generados que son iniciativa de ésta organizaciones, y por otra parte proyectos de iniciativa propia, que son los que hemos validado con el equipo de asesores de los parlamentarios mismos, que son de consenso y que consideramos, además, que son urgentes y necesarios de implementar muy rápidamente en Chile, y dentro de esa gama de posibilidades de trabajos que tenemos, hemos decidido partir con un proceso de proyecto de generación propia que es la modificación del delito de maltrato animal establecida en el artículo 291 bis del Código Penal de 1989. que no ha tenido una aplicación práctica judicial, básicamente no ha tenido, ha sido muy poco.
Y estamos trabajando en un segundo proyecto que es una iniciativa que nos presentó la organización No más vivisección en colaboración con otra organización que se llama Te Protejo, ambas con años de experiencia en temas de experimentación animal, para lograr en Chile prohibir el testeo cosmético en animales para la industria cosmética.
Estamos trabajando paralelamente en ambos proyectos de ley, uno el de maltrato, directamente con los parlamentarios, que es un proyecto de iniciativa propia, pero apoyándonos en organizaciones que nos van proveyendo de información en materia de denuncias que se han revisado y que no han tenido buen puerto. Y con el otro proyecto que proviene de la iniciativa de las sociedades animalistas”.
-Detengámonos unos segundos en el proyecto que busca modificar el maltrato animal, específicamente el artículo 191 bis. Usted señala en que quieren establecer una categorización entre el maltrato animal y las penas respectivas.
“Nosotros contamos con un delito en este momento, que se podría decir que no tiene una tipología clara en cuanto a las conductas que sanciona es muy amplio, y donde como hemos dicho en varias oportunidades, donde cabe todo y a la vez no cabe nada. Es muy difícil determinar qué tipo de conductas son las que constituyen maltrato o crueldad. No se establece de manera clara el maltrato por omisión, por ejemplo el abandonar a un animal dentro de la esfera de resguardo, es decir, tener un animal dentro de un sitio privado pero sin alimentación, sin atención veterinaria, atado por ejemplo, es una forma de abandono y es una forma muy cruel de maltrato, y en muchos casos eso ni las policías, ni las fiscalías lo han considerado como un maltrato propiamente tal. Entonces queda muy a criterio –ni siquiera de los jueces- sino que de las instancias previas, si es que existe maltrato animal o no.
Por eso estamos trabajando en un proyecto que tiene referentes, por ejemplo lo que se hizo en el nuevo delito de maltrato animal de España, en que se dotó al tipo penal de conductas más claras, de calificación del tipo en orden del resultado, es decir, unas penas superiores en el caso de que el resultado sea más dañoso para el animal, penalizar el maltrato por omisión, hoy día los casos por abandono propiamente tal, cuando se saca al animal de la esfera de resguardo y se va a dejar a un sitio eriazo por ejemplo. Y hacer diferencias en caso en que se produzca una lesión muy grave en un animal, o la muerte de un animal, y en ese sentido poder ir nutriendo el tipo penal al delito propiamente tal, de material suficiente para que los entes que trabajan directamente en la persecución penal, que son las policías, son las fiscalías, y posteriormente los jueces, puedan determinar si en un caso determinado hay maltrato”.
-Frente al mismo tema, si hacemos un viaje por el mundo, ¿cómo está penado el delito de maltrato animal a grandes rasgos?
“En términos generales la tendencia es a realizar lo que te explicaba. Es hacer normas con mayor sanción, aumentar las penas, y también establecer penas un poco más modernas –por así decirlo- por ejemplo 
en España que se establecieron inhabilidades especiales, además de las penas de cárcel, de las penas pecuniarias, de multas, además se establecieron inhabilidades para ejercer profesiones relacionadas con el comercio o que sean relacionadas con animales o con la tenencia de animales. La tendencia es esa y nosotros estamos encaminados a ir hacia esa tendencia. En Argentina hay un delito más acabado de maltrato animal que en Chile, en Colombia se está tramitando también en el mismo sentido que lo queremos tramitar nosotros, en Europa y todos los delitos tienden a esa línea, y nosotros estamos muy atrás, así que estamos haciendo ese trabajo, y esperamos ingresarlo dentro de las próximas semanas a más tardar a principios del 2016″.
-En general en todo éste trabajo relacionado con el derecho animal y con la necesidad de establecer nuevas leyes, ¿Cuál es el diagnóstico que hacen de la realidad animal en Chile?
“Tenemos diagnósticos en diversos sentidos, en una parte tenemos normativas muy escasas, la ley 20380, que es la ley de protección animal que data del año 2009, más que proteger a los animales, regula el uso de los animales básicamente, y da algunas directrices a la administración pública en orden a que se fomente la educación, para la tenencia responsable, para el respeto de los animales, regula el uso de los animales en las granjas, regula el uso de los animales en experimentación, pero no establece realmente normas de protección propiamente tal. Nosotros tenemos que avanzar en ese sentido, avanzar para proteger efectivamente a los animales como se está haciendo fuera del país, especialmente en Estados Unidos, en el resto de Latinoamérica, en Europa, también en algunas partes de Asia. Tenemos muy bajo nivel de protección animal a niveles normativos, por otra parte la educación para la empatía, la educación sobre la sintiencia de los animales, y eso tiene que partir desde las bases, desde los jardines infantiles en adelante y en eso también vamos a tener un gran trabajo en introducir contenidos educativos, en las distintas aulas desde el municipio”.
-Ese contenido, esa introducción de contenidos de la tenencia responsable que quieren hacer en las aulas, ¿eso es por una iniciativa independiente de la normativa o lo quieren incluir dentro de los contenidos curriculares?
“Eso es algo que está siendo objeto de estudio. Cómo podemos desde el congreso generar esas instancias, de preferencia ojalá obligatoria, y no sólo como recomendaciones, pero es algo que está en estudio: de cómo poder incluir en las mallas curriculares desde un inicio, posteriormente también en las universidades, porque hay distintas carreras que tiene también mucho que ver con los animales, por ejemplo la medicina veterinaria, pero que no cuentan por ejemplo con ramos de derecho animal propiamente tal, no existe medicina forense animal, que es básico para poder tener peritos expertos en momentos de determinar delitos de maltrato por ejemplo, no existe en ninguna facultad. Entonces es algo súper importante, es un trabajo de educación, de civilización por una parte, y por otra parte la inclusión de normas duras a través del trabajo parlamentario”.
-Hablando en términos más globales sobre el derecho animal, ¿para dónde va el derecho animal en la actualidad, cuál es la tendencias que tu puedes ver, a partir de lo que has estudiado?
“El derecho animal es una disciplina relativamente nueva, dentro de las ramas del derecho por muchos años se consideró alojada dentro del derecho ambiental, pero ya ahora hay consenso de que el derecho animal no tiene que ver mucho con el derecho ambiental, porque sus objetivos de protección son diversos, son distintos, derecho animal apunta a la protección de cada uno de los animales considerados en sí mismos desde que existe la certeza de la sintiencia de los animales y que por ende al igual que nosotros, son capaces de sufrir y padecer dolor, de estresarse y también de disfrutar de la vida, de valorar sus propias vidas, es que no podemos ya, desde el derecho, ser ciegos de esa realidad y nos vemos en la obligación de establecer normas que protejan a los animales. Y las grandes vertientes son esas que te señalaba antes, la inclusión de cambios normativos a todos los niveles, a nivel internacional, a nivel de normativas nacionales y en todas las aristas de la vida humana en que el ser humano convive con animales. Eso de la convivencia del humano con el animal data de más de 10 mil años atrás y durante los último prácticamente diez mil, la relación humano-animal ha sido por una parte de compañía, de seguridad, pero también por otra parte ha sido de mucho abuso. Ya con todo el conocimiento científico, el avance filosófico, que se ha dado en ésta relación humano-animal, es que ya hay que implementar cambios importantes”.
-¿Si alguna agrupación quiere acercarse a plantear alguna iniciativa a la bancada, cómo lo puede hacer?.
“Bueno, básicamente nuestro protocolo de relación es a través de un correo electrónico, además de que tenemos nuestra página web que es www.parda.cl , tenemos una página en Facebook, PARDA Chile, y un Twitter, que también es PARDA Chile, pero el ideal es que las recibamos las solicitudes de reunión por ejemplo, a través de un correo electrónico que es pardachile@gmail.com , y recibida la comunicación, nosotros tomamos contacto lo antes posible: generamos reuniones, ingresamos y vemos la posibilidad de que habiendo una iniciativa importante que puede derivar en un proyecto de ley, comenzamos un trabajo colaborativo, así como con las organizaciones con las que estamos trabajando la prohibición del testeo que son No más Vivisección y estamos absolutamente abiertos a trabajar y ávidos de trabajar con las organizaciones que han realizado trabajos serios sobre investigaciones importantes y que saben de temas particulares y de las necesidades que tienen esos temas particulares”
-Un punto importante que es necesario profundizar es la ley 20.380, la cual fue dictada en el 2009 y en donde tu mencionabas que era una ley que regulaba la relación con los animales más que protegerlos ¿Porqué?
“Yo creo que porque en esa época, si bien y desde mucho antes ha habido voces de legisladores que tienen una mirada hacia la protección de los animales, desde la sintiencia de los animales, de hecho hay declaraciones en ese sentido en la ley 20.380, la cultura del uso de los animales está muy arraigada y la cultura del abuso también, entonces sí es un aporte que se regule es uso para evitar el abuso, pero se requiere de normativas más un poco más de vanguardia, por decirlo así, porque los avances científicos han ido bastante más rápido después de 2009, el avance de la filosofía de la ciencia, de la sociología de la antropología, y del derecho propiamente tal, en orden a otorgar mayores niveles de protección a los animales. Vemos que el día de hoy por ejemplo ya no es visto de la misma forma por ejemplo la existencia de los animales en los circos, que hace un tiempo a la mayoría de las personas les causaba mucha gracia, y hoy ya hay certeza a las formas en que los animales han sido enseñados para que realicen las piruetas que hacen, que eso va en contra de su etología, en mucho de esos casos ha habido maltrato. Entonces hay avances en cuanto a la conciencia ciudadana en general, como en la ciencia, para ir dando pasos importantes en orden a proteger a los animales”.
-Hay un punto importante dentro de esa misma normativa que establece la obligación de los municipios de desarrollar planes educativos de tenencia responsable, pero si uno hace un balance de la realidad municipal, en muy pocos lugares se cumple.
“Efectivamente por una parte no se cumple porque no se han hecho esos programas, y por otra parte porque las dictaciones de ordenanzas que se han hecho, por ejemplo en razón de la tenencia responsable tienen escasísima fiscalización, las municipalidades no están dotadas ni de recursos económicos, ni humanos como para poder tener fiscalizadores que estén atentos a todos los casos de incumplimientos de las propias ordenanzas. Para eso básicamente la ley de tenencia responsable está en tramitación en el congreso, establece primero que todo que las municipalidades tienen que dictar una ordenanza que sea acorde a la ley que va a salir –para que se promulgue obviamente- y los dota además de atribuciones”.
-¿Cuál es la invitación final que le hacen a las personas ?
“Invitarlos a informarse sobre los temas de protección animal, para eso está nuestra página web, vamos a estar constantemente tratando de generar educación a través de esa página y de las redes sociales, apoyar los proyectos, eventualmente una vez que se presenten los proyectos de ley, y vamos a requerir de un apoyo ciudadano importante, porque hay que dar una pelea importante dentro del Congreso, para lo cual es muy importante que los parlamentarios que va a discutir en ambas cámaras los proyectos, sepan que existe un apoyo ciudadano importante. En ese sentido esperamos contar con ese apoyo para poder demostrar que no estamos haciendo un trabajo del futuro, sino que es del día de hoy, es importante hacerlo el día de hoy, tenemos niveles altísimos de animales maltratados, niveles altísimos de abusos en diversas industrias y en diversas entidades en general que requieren de la incorporación la protección de los animales en las políticas públicas, y para eso el apoyo ciudadano es muy, muy importante. Hacerle ver a sus propios parlamentarios, a sus propios distritos por quienes hayan votado que importan los animales, que no es un tema secundario, que es un tema importante, y que hay que trabajar en eso, y exigir el trabajo”.
