La Armada logró la liberación de cuatro tiburones que se encontraban en unas redes de pesca en alta mar en Caldera.
Tras el patrullaje de una areonave se detectó la presencia de una embarcación, presuntamente peruana, realizando labores de pesca al interior de las 200 millas marinas correspondientes a Chile.Es por eso que se autorizó la fiscalización de la Lancha de Servicio General (LSG) Caldera.
Al respecto, el teniente Sebastián Reyes de la Armada, indicó que “considerando esta maniobra de la nave que se encontraba, de pabellón extranjero, dentro de la zona económica exclusiva, zarpó la lancha patrullera a fiscalizar”.
Según comentó el comandante de la patrullera LSG Caldera de la Armada, Ricardo Cartes, “la historia nos dice que las artes de pesca orientadas a la caza del tiburón podrían ser peruanas, pero no tenemos la seguridad en el minuto porque no encontramos la embarcación, pero los indicios apuntan a eso, debido a que no hay cuota pesquera de caza para tiburones por parte de Chile”.
Al momento de llegar al lugar, la embarcación chilena logró dar con cuatro ejemplares de tiburón tipo azulejo al interior de las redes que “estaban vivos, así es que nosotros rápidamente, porque estaban apretados con el anzuelo, se lo sacamos y lo volvimos a liberar. Afortunadamente estaban con vida y pudimos rápidamente soltar y volvieron a su hábitat, agregó el comandante Cartes.
La pesca de este tipo de tiburones se realiza a través del denominado aleteo, es decir, los pescadores cortan las aletas de los animales vivos y luego los retornan a las aguas, donde mueren desangrados para luego ser vendidos a países asiáticos.
