Luego de estar funcionando más de 140 años, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires anunció el cierre definitivo del Zoo situado en el tradicional barrio de Palermo y su reconversión en un Eco parque. Para ello, de acuerdo a lo informado, se revoco la concesión privada del lugar que actualmente alberga a 1500 animales y se anunció el traslado de estos últimos a distintos parques y santuarios de la naturaleza en África y otros lugares del mundo. Rinocerontes,serpientes, elefantes y leones son algunos de los animales que actualmente están presentes en el lugar.
Según el Gobernador de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en las 18 hectáreas que actu
almente alberga al Zoo trasandino se construirá un eco parque interactivo que permitirá que no sólo los animales puedan disfrutar un entretenido paseo sino también que los animales estén libres disfrutando de su vida en algún lugar del planeta.
“El Zoo no da para más. Estamos convencidos de que la transformación en un ecoparque es el paso correcto, en sintonía con decisiones similares que se toman en otras grandes ciudades del mundo. Ahora será un complejo interactivo que promoverá la educación ambiental”, indicó Rodríguez, quien precisó que la reducción de los animales se realizará de forma paulatina.
El Zoo de Buenos Aires fue fundado en el año 1874 por el Presidente Domingo Faustino Sarmiento, en lo que eran unos alejados terrenos del centro de una ciudad que crecía sin cesar. Se diseñaron 52 edificios que recreaban el lugar de origen del animal y los cuales emulaban las formas arquitectónicas de los principales zoo del Viejo Continente de aquella época, representando un punto obligado de visita para todos los miembros de los grupos dirigentes de una nación que hace sólo unas décadas se había independizado.
Con el pasar de los años, el Zoo comenzó poco a poco a ser rodeado por grandes edificios y otros tipos de construcciones que llegaron al tradicional Barrio de Palermo. En el año 1991, el Zoo fue privatizado y se realizaron una serie de arreglos con el fin, según lo explicado en aquel entonces, de proporcionar una mejor calidad de vida para los animales: se construyó un acuario, se le refacciono la jaula a los osos polares instalándose una piscina para ellos y se edificó un acuario. Todos los edificios del Zoo, en la actualidad, son Monumento Nacional y, en consecuencia, no puede venderse como tampoco demolerse.
“Lo más importante es romper con el modelo de cautiverio y de exhibición”, señaló Gerardo Biglia, abogado de la ONG SinZoo, una de las organizaciones que más ha luchado por el cierre del Zoo, en conversación con el Diario El País de España. “Un zoológico transmite un mensaje perverso, sobre todo porque apunta a un público infantil al que le decimos que encerrar a un ser vivo para nuestro ocio es válido. Yo creo que ahora viene un cambio de modelo para el cual ya estamos preparados, porque cuando le planteas a los chicos que no está bien encerrar animales les parece una obviedad”, agregó el profesional.
El futuro del Zoo
De acuerdo a las estimaciones iniciales, un total de 50 animales deberán quedarse en el lugar dado a que un traslado de ellos podría poner en riesgo su salud. Uno de estos casos es la Orangután Sandra, quien log
ró fama mundial tras dictaminarse que era sujeto de derecho por ser una persona no humana. “El problema de Sandra es que es híbrida, mezcla de orangután de Borneo y de Sumatra, y por lo tanto no socializa con otros de su especie”, comenta Biglia.
El objetivo es que los animales que se queden en las instalaciones del Zoo ya no sean más mostrados al público, para de ésta manera quitarles una fuente de estrés. “Lo que hay que hacer es retirarles el estrés de la exhibición, porque hoy son piezas de museo. Los animales duermen en un lugar que cuando llega el público se cierra, obligándolos a la exposición ante la gente”, señala al respecto el representante de Sin Zoo.
Los edificios actuales del Zoo, explica el Gobierno de Buenos Aires, serán convertidos en centros de educación del mundo de la protección animal y medio ambiental, labor que será apoyada con diversos productos de índole tecnológico. Asimismo se construirá una clínica veterinaria, que recibirá a los animales que son víctima del tráfico ilegal.
Cabe señalar que el diseño del futuro Parque será sometido a la decisión de un jurado internacional de urbanistas y paisajistas, donde la ciudadanía tendrá la instancia de participar enviando sus propuestas.
